Metlac, rincón de la Sierra donde comienzan nuevas historias de éxito.

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• Con la llegada de oportunidades para sus habitantes, los pequeños y los grandes saben que ahora el presente y el futuro pueden ser mejores.

Por: GGM.
La Perla, Ver.- Una suerte de fiesta regional engalanó la pequeña población de Metlac de Hernández, como pigmentando el verdor profundo de la barranca en medio de la serranía. Rodeada de altas cumbres acaso salpicadas allá a lo lejos por un par de cascadas alargadas, la pequeña comunidad del municipio de La Perla se visitó con el colorido de los rebozos típicos de las mujeres que le dan vida al lugar. Es necesario advertirlo, aquí en el corazón de la Sierra, son las mujeres las que transitan incansables la callejuela principal haciendo fluir el día a día; los hombres que, aunque menos, también se congregaron este día, vierten sus pasos allá en las veredas que llevan a la siembra.

Incluso desde el día de ayer se inició un rumor presuroso que se colaba entre las casas, en los solares y patios, saltando de techo en techo, entreverándose con el humo de las chimeneas: risas de niños, martillazos y taladros que hoy se transforman en la sonoridad de dos bandas musicales que se han dado cita en la plaza principal, a un lado de la escuela primaria Miguel Hidalgo para soltar sus notas musicales en medio de la multitud.

Hoy aquí, se han congregado cientos de colonos y vecinos de las comunidades serranas del municipio de La Perla para dar inicio formal a un proyecto en conjunto que se viene trabajando de la mano de los gobiernos estatal y federal.

Aún las 11:00 horas existía detrás de la fiesta un trabajar intenso que movilizaba lo que los espectadores pudimos apreciar; estaban frescos los pigmentos de algunas casas, el esfuerzo en conjunto de miembros de la comunidad y algunas horas de desvelo de otros más.

Ludiberta Anaya Vásquez tiene 23 años y viste ceremoniosa un atuendo propio de alguna congregación marista; como ella hay varias en la comunidad pero, al mismo tiempo, ella es especial, pues se ha hecho acreedora a uno de los apoyos del gobierno, por un consenso de la dirección del Proyecto Productivo de la Panadería local, está nerviosa, comenta, y cómo no estarlo si lo que se cocina en el horno que precisamente ayer recibió es el sueño propio y de sus compañeras. Es de esos nervios que dan por gusto, por la satisfacción de haber recibido la herramienta necesaria para poder trabajar por su propia cuenta.

Las bandas de viento se alternan entre ellas en una especie de soplo vital que encuentra su reflejo en la lejana boca de la barranca, allá a lo lejos donde nace la niebla y el Metlac mismo, donde nace la columna vertebral de la comunidad. Este soplo vital poco a poco se va condensando en la atmósfera y el día adquiere el cariz típico de la región, típico como los rebozos rojos y rosados de las mujeres jóvenes, típico como los rebozos azules y morados de las mujeres mayores y los eternos sombreros de los hombres, como las risas y gritos de los niños chocando las canicas en la tierra floja de sus sembradíos.

Entre tanto, don José, a sus 62 años, permanecía inmóvil ante el ajetreo de las personas. En un lugar alejado, entre las matas secas de maíz que flanquean la calle principal, se mimetizaba aguardando alguna señal desconocida. Largo rato pasó así, quieto, robándose la quietud de los encinos de la montaña cuando, entradas las doce del día, la música, que hasta ese momento había discurrido plácidamente hizo un alto obligatorio. Era la señal. Una cerilla en las manos de don José encendió varias mechas ancladas entre la hojarasca del maizal y surcaron los murmullos de la gente raudas saetas que tronaron en las alturas sonorizando la barranca entera: los cuetes anunciaron a los congregados la llegada de las autoridades.

Por la calle principal llegaron el coordinador del Programa de Políticas Públicas de la Sedesol del Gobierno Federal, Jesús Alí de la Torre, y el secretario de la Sedesol en el Estado de Veracruz Alberto Silva Ramos , entre otras autoridades estatales y regionales.

En medio de una lluvia de confeti y la conglomeración de los invitados, doña Yolanda esperaba la llegada de las autoridades. Apenas ayer al mediodía se le instaló su estufa ecológica en la parte frontal de su casa y en señal de agradecimiento, con ayuda de sus hijas y otras mujeres de la comunidad, pasó parte de la tarde confeccionando unos collares de flores que obsequiarían a quienes hicieron posible la mejora de su calidad de vida con estufas ecológicas, pisos y muros firmes y techumbres nuevas. Quizá la mejor manera de enlazar estos apoyos novedosos con la tradición que les han inculcado desde siempre es el agradecimiento.

Los jóvenes de la telesecundaria flanquearon a la comitiva que inició su recorrido a un costado de la cocina comunitaria de la población. La música de la tambora fue el hilo conductor del recorrido que, aunque lento, avanzó constante hasta llegar a la plaza principal en donde Alí de la Torre y Silva Ramos, acompañados por el resto de la comitiva, realizaron un breve recorrido por una carpa en donde se encontraban dispuestos varios stands de los programas tanto federales como estatales que conforman el magno programa asistencial y de corresponsabilidad Adelante.

Frente al público asistente, mayormente mujeres que se han tomado muy en serio esta labor de corresponsabilidad con los programas gubernamentales y que también son, a su vez, representantes del DIF Estatal en sus comunidades, se escucharon las palabras de bienvenida del presidente municipal de La Perla y el mensaje preciso de Alí de la Torre, por la parte federal, quien afirmó que muchas cosas buenas están pasando en Veracruz y anunció la firma de un Acuerdo de coordinación entre Sedesol y Gobierno del Estado para la operación del Programa para el Desarrollo de Zonas Prioritarias 2013 así como un convenio por 39 millones 757 mil 572 pesos para continuar realizando obras asistenciales de corresponsabilidad en municipios como La Perla, Mecatlán y Filomeno Mata, considerados vulnerables.

Se desglosaron públicamente los recursos entregados, mientras llovían los aplausos y el cielo hizo lo propio cubriendo por completo la plaza que, lejos de verse abatida, acogió a los concurrentes en las carpas dispuestas para esta gran fiesta. Bajo esta lluvia propia de la región y entre los aplausos de la población inició oficialmente el relanzamiento del programa Adelante del gobierno estatal.

Jesús y sus amigos tienen apenas siete años de edad y surcaron veloces la plaza desafiando las gotas de lluvia que agudizaban cada vez más su intensidad; como ellas, se escurrieron entre los propios y extraños portando pequeñas matas de pinillo, encino y otras plantas de ornato propias de la región que llevaron a sus casas. En este momento, esas matas parecen frágiles y pequeñas, como sus ahora propietarios, pero igual que ellos son resguardados por sus padres hasta que puedan valerse por sí mismos, esas matas repoblarán aquella ladera del cerro que se ha visto desprotegida por la deforestación y los deslaves. Mañana, Jesús y sus amigos soportarán los embates del temporal como los grandes encinos que crecen al filo de la montaña.

Como siempre ha ocurrido, la lluvia bañó estas tierras verdes y también amainó eventualmente dejando a los visitantes continuar con su agenda. La comitiva se dirigió, tras dar por concluida la ceremonia sobre el estrado, a recorrer las obras que se han venido realizando en Metlac. Los visitantes saludaron en medio de una cortinilla de lluvia fina a los responsables de la tienda Diconsa y recorrieron el poblado escurriéndose entre los pasillos que se forman entre las casas de la gente, vieron los muros firmes y algunas obras que en ese momento continuaban realizándose con el esfuerzo conjunto.

Llegaron a las instalaciones del taller de carpintería que ha podido consolidarse por medio de los Proyectos Productivos de la Sedesol y echaron a andar el torno que, hasta el día de ayer, se había esperado con impaciencia en la comunidad. Estos programas de corresponsabilidad entre el gobierno y la comunidad sólo pueden llevarse a cabo cuando las dos partes avanzan juntos, mano a mano.

Casa adelante se realizó la donación oficial de un paquete de juegos tubulares para los más pequeñitos de la comunidad en las inmediaciones de la segunda plaza, donde también se cocinaba la primera tanda de pan que Ludiberta Anaya y sus compañeras habían preparado para esta ocasión, dando inicio con esto a un programa autosustentable en el que la población de Metlac será productor de sus propios alimentos, de la misma manera en la que, con las estufas ecológicas se aminorará el gasto de insumos y se agilizará el proceso de cocción de los alimentos.

Finalmente, llegado el punto en el que las obras de piso firme se ejecutaban en una de las viviendas de la parte baja de la comunidad cuando llegó la comitiva y para consolidar este pacto de corresponsabilidad, la directora del DIF Estatal, Astrid Elias Mansur se unió a la aplicación de la mezcla preparada para el piso de una de las casas.

Pasaban de las tres de la tarde cuando el temporal había cesado por completo y la calle principal de Metlac se agitaba con la fiesta en la que se había convertido este evento, las bandas musicales continuaban tocando mientras a los concurrentes se les proporcionaban apoyos en especie y cobijas, previniendo los tiempos fríos, las autoridades se fueron yendo poco a poco encumbrándose de regreso a la montaña.

El evento oficial había concluido, pero la labor conjunta apenas comenzaba, este acto, más que significar el final de un periodo, fue la consolidación de un pacto entre los distintos niveles de gobierno y la comunidad, con la finalidad de mejorar las condiciones de vida de una región vulnerable de la entidad.

En la cocina comunitaria, que despedía a los visitantes, las 16 manos de las mujeres responsables no se daban abasto, augurando con ello tiempos mejores. La hilera de visitantes se desvanecía en las alturas dejando la sensación de que también muchas cosas buenas están pasando en Metlac de Hernández, una pequeña comunidad serrana del municipio de La Perla, en Veracruz.

05/09/13 Nota 108086 

	Agreden a presidente municipal de Tlilapan en Tonalixco.
	Depresión, principal motivo de suicidios en personas de alrededor de 40 años de edad: Cavazos.
	Se disputan el agua en la comunidad El Zapote.
	En Tonalixco mujeres piden atención médica.
	"Vamos a garantizar que todas las mujeres rurales tengan una vida digna": Tomás López.
	Caleidoscopio.