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| El Bracelona empató a uno con el Boca en tiempo regular.
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A+ A- La lotería de los penaltis, ayudada por el acierto del guardameta turco Rustu Recber, premió al Barcelona la conquista del trofeo Joan Gamper tras un partido ante Boca Juniors que acabó en empate a un tanto y en el que hubo más ambiente en las gradas que juego sobre el campo.
El equipo azulgrana, que alineó un sorprendente once inicial pese a que el técnico holandés Frank Rijkaard le había dado visos de continuidad en la Liga, confirmó la falta de pólvora ante puerta que se le presumía y que dejó en evidencia un rival muy ordenado en defensa y con un peligroso contragolpe.
Los barcelonistas, en estas circunstancias, estuvieron incómodos desde el primer minuto, aunque a los trece tuvieron una ocasión en forma de remate de cabeza de Luis Enrique que se fue alto.
Ocho minutos después, en el 33, Gerard tuvo campo para correr y encarar a Abbondanzieri, pero prefirió disparar de lejos y lo hizo muy desviado.
Entre una y otra ocasión, nula fluidez de juego, porque Boca Juniors apenas jugaba pero tampoco dejaba jugar.
En el minuto 38, Rafael Márquez, que había visto una cartulina amarilla en los inicios del partido, pudo recibir la segunda y dejar a su equipo en inferioridad numérica por una entrada a destiempo que el árbitro se conformó con sancionar con falta.
Boca Juniors se estiró en los compases finales de la primera mitad y, a tres minutos del descanso, Tévez adelantó a los suyos con un típico ´gol fantasma´, tras un disparo desde la frontal que botó en el suelo y se alejó de la portería, pero que el árbitro vio dentro del marco defendido por Víctor Valdés.
El equipo argentino se defendió bien en la reanudación, pero en el minuto 67 Gerard restableció el empate con un remate en solitario desde la frontal del área tras rechace de Abbondanzieri a remate de cabeza de Kluivert, el recambio de Javier Saviola en esta segunda mitad.
Poco más a partir de ese instante y, en el minuto 76, el partido perdió algo de magia con la sustitución de Ronaldinho Gaucho, más por la expectativa que genera el brasileño que por su rendimiento hasta ese instante.
Aunque las decisiones arbitrales no le favorecieron, Boca Juniors buscó el tanto de la victoria en el tramo final, mientras el Barcelona se mostraba completamente débil en el ataque, limitado a las acciones por la banda izquierda de Luis García, uno de los nuevos de esta temporada, que había relevado a Marc Overmars en la segunda mitad.
El empate, finalmente, fue el resultado de los noventa minutos reglamentarios y, posteriormente se dio paso a los penaltis, ya que la normativa del torneo no contempla la disputa de una prórroga, en los que se impuso el equipo anfitrión.
22/08/03
Nota 12467
