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Por: Pablo Jair Ortega
PRD estatal: ¿protesta o 2007?
Tiempo de acuerdos: de los que no se ven tan fácilmente, pero que son necesarios para sacar adelante el proyecto de gobierno. Es preciso que quien ostenta el poder negocie con la oposición con mayor fuerza política para continuar con los objetivos gubernamentales: para eso hay que ceder un poco, dar espacios, conceder privilegios. Es la política y por eso las conocidas (pero no públicas) reuniones entre panistas y priistas para sacar asuntos como lo del titular del ORFIS, el cual debe ser ad hoc a los intereses de ambos grupos.

Pero en Veracruz, quien queda fuera de toda forma de negociación por ser una minoría en el Congreso local es el Partido de la Revolución Democrática. Pese al avance en la simpatía del partido del sol azteca en la entidad, todavía no tiene la fuerza requerida para convertirse en la tercera fuerza política, y hasta en la dirigencia estatal reconocen que el partido fundado por el ex gobernador Dante Delgado, Convergencia para la Democracia, les ha estado ganando espacios.

Si bien la votación para el partido amarillo fue benéfica para Andrés Manuel López Obrador en el estado, también una cifra cercana de votantes hizo lo mismo por Felipe Calderón, y la prueba está en que fueron mínimos los cambios en la diferencia de votos en Veracruz entre ambos candidatos. El PRD entonces se entrampa.

Esto ha generado focos rojos en el interior del PRD, de una forzosa y remarcada presencia dentro de los reflectores políticos; ya tienen la plaza Lerdo de Xalapa como escenario de protesta y diversos plantones cerca de los Comités Distritales del Instituto Federal Electoral , acorde con la protesta que encabeza en la Ciudad de México el candidato de la coalición "Por el bien de todos".

Pero el 15 de agosto se dio un lamentable encuentro entre perredistas y el gobierno estatal, con la actuación principal del diputado local Atanasio García Durán , conocido luchador social siempre de izquierda en Xalapa. El evento fue durante un acto oficial del gobierno estatal quien, junto con empresarios, sostenía una reunión vía satélite con Los Pinos; los interlocutores eran el gobernador Fidel Herrera y el presidente Vicente Fox. A dicho acto fue invitado el perredista García Durán, pero no llegó solo: iba con un grupo de unas 6 personas que portaban pancartas amarillas expresando el ya conocido "voto por voto, casilla por casilla"; como la reunión seguía desarrollándose, las voces de protesta incrementaron el volumen, entonces interrumpieron la sesión y fue cuando los asistentes comenzaron a abuchearlos, finalmente, salieron del lugar: corridos.

Posteriormente, el diputado Atanasio aclararía que le había parecido pertinente realizar una protesta de esa manera y en ese preciso lugar, porque se le hacía imperioso ahora que no cuentan con los espacios básicos para hacer escuchar sus demandas.

Y es cierto: están fuera de la jugada. Quizá se le ponga más atención a los asuntos prioritarios en donde son protagonistas los ahora muy dulces amigos confidentes PAN y PRI. No es fácil organizar una protesta ni tampoco concretarla con éxito para que destaque, pero hasta el momento los perredistas se habían comportado muy respetuosos de los espacios, al grado que sus marchas no interrumpían el tráfico vehicular, tampoco su protesta en la Plaza Lerdo es agresiva o contra de los ciudadanos de Xalapa, a diferencia de lo que sucede en el Distrito Federal.

El PRD en Veracruz debería de considerar mejor sus opciones y comenzar a vislumbrar y planear su realidad del futuro 2007; si bien la línea es la lucha sobre el supuesto fraude de las elecciones federales, también hay que contemplar que en algún momento habrá un final, un veredicto que tal vez no lo favorezca y que la lucha no debe ser "eterna" si se quiere ganar más simpatía. La radicalización del movimiento, solamente generará el descontento de la población como sucede en el Distrito Federal, y si la idea es seguir protestando de ahora en adelante "más si se ratifica el triunfo de Felipe Calderón", el PRD en Veracruz debe reconsiderar su protesta en aras de no verse afectado, cuando las elecciones en el 2007 se ven cercanas y con amplias posibilidades de ganar espacios.

Al PRD también le falta preguntarse si la gente que votó a su favor sigue teniendo la misma imagen de Andrés Manuel López Obrador . Claro que el tabasqueño sigue siendo un líder natural con muchos simpatizantes, pero el DF no es el país. Claro que habrá millones de mexicanos que no reconozcan a Felipe Calderón como presidente por los resultados tan absurdamente cerrados; también hay que reflexionar si existe la autoridad moral para reclamar algo que prácticamente estaba ganado. En Veracruz habrá quienes todavía tienen la esperanza en el PRD, como se demostró en las pasadas elecciones.

Las nuevas señales son que quien encabezó durante toda la campaña con una clara ventaja y que la perdió estrepitosamente por su soberbia y egocentrismo ("la estrategia soy yo") fue opacado con la figura solemne y de pocas palabras del líder moral y fundador del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano , quien en un evento desde Argentina "donde recibió una condecoración de ese país" expresó preocupación no por las protestas que estaban dentro del marco de la ley, sino por la imagen que daba el PRD ante la sociedad.

Esto hizo reflexionar sin duda a muchos perredistas. Hubo quienes inmediatamente se alinearon al mensaje del hijo del "Tata Lázaro" por lealtad a los principios del partido y hubo quienes inmediatamente reaccionaron al caerles el veinte de que antes que luchadores sociales, ahora son flamantes dependientes del presupuesto.

Fue así como resaltó que en el interior del sol azteca se decidieron por los coordinadores de bancadas en la cámara de diputados y senadores, pertenecientes a otras tribus internas y distintas a la de López Obrador. Se fueron por la línea más moderada, más razonable, y dejaron de lado la radicalización encabezada por el movimiento de López Obrador.

En Veracruz hasta el momento no se sabe si el mensaje dado por Cárdenas Solórzano ha sido acatado o si en algún momento se piensa hacerlo. La manera en que se conduce el dirigente estatal, Rogelio Franco, pese a su juventud ha sido respetuosa y muy prudente. Tal vez los amarillos en Veracruz ya se dieron cuenta que el protestar siempre es desgastante, sobre todo si recordamos que la izquierda se ha caracterizado históricamente por su trabajo social.

Hay mucho por hacer en Veracruz, independientemente del fallo del Tribunal Electoral en los próximos días, y existen asuntos prioritarios, más importantes que los de un tabasqueño que admite estarse quedando solo.
pablo.jair.ortega@gmail.com

28/08/06 Nota 46652 

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	Madrazo, Salinas y Fox, Culpables de los Ataques En Mi contra; AMLO.
	No Quieren a Martín Cabrera, Ni en el PRD ni Con AMLO.
	Balcón Central.
	Pasillos del Poder.
	Veracruz, El Estado Que Más Apoya a AMLO.
	Agresión a campamento perredista puede ser solamente una provocación.
	Columna sin nombre.