En las arrugas de su rostro se refleja el paso inexorable de los años, no obstante a ello, doña Cristi, como así le llaman los vecinos del viejo barrio, camina firme aunque muy despacio.
Se le ve cansada, es cierto, pero hay algo que la impulsa a seguir adelante, nadie sabe que es, solo ella guarda aquel secreto.
A pesar de los años, aun conserva el gesto alegre, aquella sonrisa que ... |