Deja todo por Diego Luna.

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José María Yazpik ya subió 15 kilos y aceptó pasar por un proceso de casting, para estar en la nueva película que dirigirá su amigo Diego Luna. Está feliz por el personaje que le tocó y del cual se reserva detalles. Lo pone más contento el saber que obtuvo el papel mediante su trabajo y no por su relación de años con el charolastra.

"Estoy entre los 75 y 76 kilos, estoy más pesado. He tratado de subir sanamente para que no me cueste trabajo bajar. Sería maravilloso darle alegremente a los Gansitos y otras cosas para subir, pero sin excesos", dice Chema entre risas.

El actor de 38 años formará parte del elenco de Abel, ópera prima de ficción de Diego Luna, que comenzará su rodaje la próxima semana en locaciones de Aguascalientes, bajo la producción de Canana.

Lo acompañan en el elenco Karina Gidi, Geraldine Bazán y Carlos Aragón, además de dos niños que han mantenido en secreto y sobre los cuales girará la historia.

Este proyecto lo obligó a dejar de lado a Orol, el surrealista involuntario, donde encarnaría al mítico cineasta Juan Orol, conocido por sus filmes de gánsters.

"No me iba a dar tiempo de adelgazar, así que tuve que decir que no", explica.

Yazpik es uno de los actores mexicanos más cotizados del momento. El año pasado se le vio como villano en Un Chihuahua en Beverly Hills y a fines de éste se verá como el enamorado de Charlize Theron, en The burning plain, del guionista y director mexicano Guillermo Arriaga.
También se estrenará Sólo quiero caminar, de Agustín Díaz Yanes , donde comparte créditos con Victoria Abril y Ariadna Gil, Elena Anaya y Diego Luna.

Además, tiene bajo la manga invitaciones para los proyectos del Bicentenario y Centenario Hidalgo Moliere (de Antonio Serrano) y Expediente del atentado (de Jorge Fons), respectivamente.

"¡Creo que me invitan por mi nariz!", exclama bromista, "la verdad es que ya vi imágenes de los personajes y sí doy el "gatazo", pero sólo debo elegir uno".

— ¿Ya listo para la película de Diego?, ¿qué se puede saber de ella?

—En eso estamos. Hice casting, a la hora de trabajar con él es una cosa y la amistad otra, así debe ser. Lo único que puedo decir es que tengo toda la fe en él, lo conozco profesionalmente y sé de sus capacidades, no dudé ningún segundo en pelear por el proyecto.

-—Ahora ya eres conocido en cine, pero ¿te costó trabajo saltar de la televisión a la pantalla grande por esto de los clichés de que si haces lo primero, no sirves para lo otro?

—No mucho. Una cosa clave fue haber trabajado con Argos (Todo por amor) donde también estaban Damián Alcázar, Ana de la Reguera, Cecilia Suárez, Roberto Sosa, era básicamente la comunidad que estaba haciendo cine en el país. No digo que fue inmediato, sí tuve que "perrear" como todos y la verdad estoy contento, porque hacer cine es mejor que hacer televisión.

— ¿Tan mala es la tv mexicana?

—Lo que pasa es que estás casi todo el tiempo metido en ella y, como Ley de Murphy, cuando aceptas una te caen cuatro proyectos de cine. Por lo pronto, no me interesa. Ya me invitaron a un par de series y no quise, debe ser un buen director, una buena historia y ahí sin bronca.

—¿Sigue tu Ariel del 2006 (por Las vueltas del Citrillo) deteniendo la puerta del baño)?

(Risas) Ahí lo tenía, pero un día llegó mi mamá a casa, lo vio, se encabronó y se lo llevó a la suya. Ahora como toda madre orgullosa de su bebé, lo tiene a resguardo.

— ¿Cómo va tu proyecto de ficción, finalmente lo vas a dirigir?

—En estos momentos está escribiendo el guión Juan José Rodríguez y si todo sale como lo estamos planeando, en marzo estaríamos comenzándolo. Es una historia de narcos, pero sin narcos, que sucede en un pueblito de Baja California, con tono de comedia. Todavía no tiene título, sólo se llama San Ignacio. Para dirigirla sí lo estoy pensando, es una chinga la que se llevan los directores, debe uno estar enamorado para ser el primero en llegar a la producción y el último en retirarse. En ese sentido, los actores la tenemos cachetona, terminamos y nos vamos. No sé si tenga la paciencia para dirigir, pero sí actuaría.

—Decían que Ana de la Reguera, por su nariz, jamás la haría en el cine, ¿a ti te comentaron algo igual?

—Cuando estaba en el CEA de Televisa, la maestra que daba clase de imagen le recomendó a los directores que me recortaran las orejas y la nariz. ¡Me cagué de la risa!. Les dije que de ninguna manera, que no me dejaría cambiar ni una pestaña.

Era chistoso cómo algunos habían cambiado desde que habíamos entrado, traían ya la nariz respingada. Ese era el molde de lo que necesitaban, lo bueno es que en cine y teatro buscan un rostro interesante.

—Diego Luna te quiere convencer para una obra de teatro a fin de año.

—Lo veo difícil, voy a estar terminando dos películas y me voy a estrenar como padre (de una bebé, en noviembre, con su ex novia, la actriz Iliana Fox). El teatro es maravilloso y agotador, a ver si me aguantan para hacer algo el año que entra.

18/07/09 Nota 72988 

	Quiere Diego Luna llevar al cine vida de Cuauhtémoc Blanco.
	Gael García y Diego Luna elegirán al mejor cortometraje de AL.
	Posa su mirada en el teatro.
	Diego Luna juega golf con Lorena Ochoa.
	Las pesadillas infantiles lo hicieron director de cine de horror nacional.
	Diego Luna es Michael Jackson.
	Gael y Diego responden ´tras las rejas´.
	Gael y Diego llevan Rudo y Cursi a Tribeca.
	Sodi y Luna se separan.
	Da miedo a Diego Luna ganar el Goya.