|
Bomba de tiempo en el Hospital Regional de Río Blanco.
|
A+ A- FELIPE VILLANUEVA.
RÍO BLANCO, VER.- La falta de mantenimiento en las tuberías del gas doméstico que se utiliza en la cocina del Hospital Regional de Río Blanco, podría generar en cualquier momento una explosión, debido a que los tubos ya presentan fugas en los estufones, y hasta el momento no se han asignado recursos para su mantenimiento o renovación.
Este tema ya ha sido abordado por el Director del Hospital, Rafael de Jesús Picasso, con la dirigente estatal de la sección 26 del SNTSA
María Luisa Soto Maldonado en su reciente visita a este nosocomio, de hecho fue esta última quien se comprometió con el personal de esta sección a enviar los recursos para que las tuberías fueran reconstruidas o cambiadas definitivamente, pero hasta el momento el personal continúa esperando.
Esta tubería fue instalada desde hace poco más de 20 años y algunas de las fugas en ocasiones se muestran tal como si fueran sopletes, con grandes llamas que liberan la presión del gas; de esta situación el personal de cocina se había acostumbrado a trabajar en medio de este peligro, pero ante la supervisión que realizó personal de los Servicios de Salud de Veracruz, se percataron que se trata de una bomba de tiempo, a pesar de los remiendos que muestran los tubos.
De esta situación que enfrenta el personal del citado departamento no se percata el personal administrativo o directivo, y desde su oficina el director sólo hace declaraciones alegres a algunos medios de comunicación al tratar de ocultar lo que en realidad ocurre al interior del citado nosocomio. Es de importancia mencionar que el personal de cocina, tuvo la intención en algún momento de paralizar sus labores ante tales riesgos, pero de nueva cuenta les dieron "atole con el dedo"; pero su trabajo continúa, con fugas de gas en la tubería, fugas de agua en la red de distribución que llegan a los fregaderos, y utilizando ollas que se adquirieron desde hace más de 15 años; ollas que parecen ser traídas de un reclusorio.
El miedo del personal de este nosocomio se incrementó luego de que se enteraron de la contingencia ocurrida el pasado 30 de septiembre en las calderas de la clínica 71 del IMSS, ubicado al sur de la avenida Díaz Mirón del Puerto de Veracruz, que provocó la movilización de los cuerpos de auxilio y el temor y la zozobra de familiares; en este evento fue necesario el traslado de pacientes de todos los pisos hasta otros hospitales ya que previnieron cualquier consecuencia, pese a que este incendio fue controlado casi de inmediato por personal; aquí del mismo modo el delegado del
Seguro Social Samuel Orrico Torres minimizó el incendio.
08/10/12
Nota 100317