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| El Real Madrid se paseó en el Calderón, goleó al Atlético y quedó como único líder.
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A+ A- El Real Madrid se llevó de la casa de su vecino más de medio título de Liga, que podría festejar la próxima semana ante el Athletic, y fundió al Atlético por 4-0 con un partido sublime, inteligente, modélico en el aspecto defensivo y repleto de eficacia arriba con Ronaldo y Raúl.
Fue posiblemente uno de los duelos más desiguales de la historia de estos piques madrileños. La diferencia de calidad entre las plantillas de uno y otro equipo es descomunal. Y eso se tradujo a las primeras de cambio. En menos de media hora, Ronaldo, en dos ocasiones, y luego Raúl, habían triturado al Atlético.
Hacía dos años que no se disputaba un derbi serio, con puntos en juego. Tensión, emoción, odio visceral. Todos los ingredientes se daban cita en una grada que vio como se pasaba de Sabina a doblar la roa doblar la rodilla en un tiempo inesperado.
Las bandas ´mataron´ al Atlético. Figo y Roberto Carlos subieron su carril con solvencia siempre. Pero el gran argumento del Madrid estuvo en su seriedad defensiva. No sólo de la gente desprotegida. Porque todos, Iker, seguro en sus salidas, Michel Salgado, Hierro, Helguera y Roberto Carlos siempre estuvieron atentos en la cobertura, en cubrir las espaldas a los suyos. Era evidente que había mucho en juego, Y nadie se despistó en el primer tiempo.
El Atlético puso a prueba a Iker a los cuatro minutos a José Mari con un disparo desde el borde del área. Y ahí se acabó su discurso. El Madrid siempre tuvo el balón. Con Zidane, Guti, Figo y Raúl jugando de forma inteligente, acompañados de un tipo como Makelele, que exhibió posiblemente uno de sus mejores partidos desde que llegó a su club. El sólo se comió a Albertini y a Emerson.
Tras el 0-2 de Raúl, Luis Aragonés dio un volantazo a su mapa táctico. Mandó a la ducha a Otero y entró Jorge. Aguilera se fue al lateral derecho, José Mari se echó por delante a ese costado y el sitio de José Mari de enganche lo asumió el canario Jorge. Es este un futbolista con buena pinta, pero al que se le vio en algunas fases como un flan. Del desastre atlético, sólo salvó la cara Sergi Barjuán. A Sergi la va la marcha. Es de esos tipos al que el Madrid le motiva y mucho. Y eso se nota. Sergi hizo lo que pudo y tal como está el panorama de la selección en ese sector del campo podría jugar sin problemas.
En el segundo tiempo, sabiendo que el Celta iba ganando a la Real Sociedad, Del Bosque respiraba fuera del banquillo. Del Bosque vio todo el partido de pie. Con rabia y tensión. El técnico quiere este título. Si no renueva quiere salir por la puerta grande.
El Atlético se enchufó un poco más al partido tras el descanso. tampoco mucho. El palo del primer tramo le hizo daño. Y la imprecisión se adueñó del equipo de Luis, con exceso de nervios en la entrega. Fernando Torres buscó el gol siempre desde fuera del área. Estuvo atrevido, sin suerte. Todo lo contrario que Ronaldo y Raúl letales a la contra. El Madrid jugó a esconder el balón. En esa faceta cuenta con ventaja. Zidane, Guti, Raúl, Figo. Palabras mayores. Torres, cansado de esperar balones de gol, hizo la guerra por su cuenta y tampoco pudo esta vez a su eterno enemigo.
El Madrid le endosó un duro correctivo, ante una afición generosa, encomiable, que llena todo su campo con camisetas rojiblancas. Da la impresión visual que en el Manzanares a aquel que no lleve zamarra roja y blanca se le impide el paso. Y es que más de 50.000 personas se sientan en sus butacas con esos colores. Seguro que Florentino tomó nota.
El Madrid lo tiene todo en su mano para conquistar este título. El Athletic de Bilbao le espera en el Bernabéu.
15/06/03
Nota 10341
