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Monterrey es campeón del fútbol mexicano.
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A+ A- Monterrey consiguió el segundo título en su historia al empatar a cero goles con Monarcas Morelia (global 3-1), en el partido de vuelta por la final del Campeonato Clausura 2003 del futbol mexicano.
La victoria de 3-1 obtenida en el partido de ida, disputada el miércoles en el Estadio Tecnológico de Monterrey, fue suficiente para que el conjunto norteño se alzara con el título, ante una escuadra michoacana que se vio opaca y falta de carácter.
El único título en la historia obtenido por Monterrey fue en el Torneo México 1986, un campeonato que fue corto por la celebración de la Copa del Mundo en este país ese año, cuando derrotaron a la desaparecida "Jaiba Brava" del Tampico Madero.
Javier Saavedra, mediocampista de Monarcas, se convirtió en el cuarto jugador en perder cuatro finales, empatando el récord negativo de Héctor Santoyo, Manolo Guillén y Pablo Larios.
Saavedra perdió la final del Torneo de Verano 1997 cuando militaba con los desaparaecidos Toros Neza ante Chivas Rayadas del Guadalajara; la segunda fue vistiendo la casaca de Tigres de la UANL ante Tuzos del Pachuca en el Invierno 2001, y el torneo anterior ya con Morelia ante Diablos Rojos del Toluca.
Con la carga de tener que superar dos goles en el marcador global, Morelia buscó desde el silbatazo inicial la portería de Ricardo Martínez, quien al primer balón que tocó enseñó una gran seguridad, que intentó transmitir a sus compañeros.
El sector de la izquierda fue el eje de acceso para el equipo michoacano, con el argentino Damián Alvarez, quien con su habilidad penetró la zaga de Monterrey durante los primeros instantes.
Por su parte, el equipo norteño, con la ventaja en el global, cedió el terreno e intentó con base en la velocidad, habilidad e inteligencia del brasileño Alex Fernandes, el argentino Guillermo Franco y de Jesús "Cabrito" Arellano, generar peligrosos contragolpes.
A los 20 minutos, Alvarez, dentro del área, recibió un pase de Bautista y de media vuelta sacó un débil disparo que pasó a un lado de la portería, cuando parecía para más esa jugada.
Por su deseo de ir al frente, Morelia no era capaz de controlar los cambios de ritmo y poner orden en sus avances, que chocaban contra una muralla rayada. Además los jugadores de Monarcas poco a poco se iban desesperando cometiendo faltas inecesarias.
El chileno Reinaldo Navia dejó escapar el inicio del regreso de Morelia a los 28 minutos, en una buena jugada de Javier Saavedra, que dentro del área frente al portero cedió a la llegada del andino, quien con todo para mandar el balón al fondo de las redes sintió la presión de una final y abanicó.
Esta jugada solamente fue una muestra de que Navia no encontraba la manera de quitarse la buena marca de la defensa del equipo que comanda el argentino
Daniel Alberto Passarella .
Monterrey fue capaz de soportar la "avalancha" michoacana y, acorde con sus necesidades, se defendió bien y se fue al descanso sin recibir gol en contra, sintiendo cada vez más cerca el trofeo en sus manos.
Para la segunda parte, el técnico argentino
Rubén Omar Romano buscó con la entrada de Ismael Iñiguez mayor poderío al frente, sin embargo, se vio afectado en ese sector por la salida de Damián Alvarez por lesión.
Los ingresos de Martín Gómez e Iñiguez no le funcionaron en lo absoluto a Romano, ninguno de ellos pudo acoplarse al ritmo y a la presión del partido, además que gente importante como el peruano Roberto Palacios y Navia no tuvieron el carácter suficiente para guiar al equipo.
Mejor asentados y al darse cuenta que Morelia mostraba mayor desesperación y frustración, Monterrey se adueñó del balón y enfrió por completo no sólo a Monarcas, también a su afición, que veía cómo por segundo torneo consecutivo su equipo caía en la final.
El control de Monterrey era completo, los jugadores de Morelia se desmotivaron, sumado a que carecieron de recursos, carácter y recursos individuales para conseguir un gol que los regresara al partido.
Monterrey confirmó su oficio y se dedicó a controlar los débiles embates de Morelia, con un argentino Pablo Rotchen que no dejó pasar nada ni por aire ni por tierra, con lo que la escuadra de la Sultana del Norte se adjudicó justamente el título del Campeonato Clausura 2003, el segundo en su historia.
15/06/03
Nota 10342