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Sergio Blanco quiere triunfar en el América.
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A+ A- Con la ilusión de sobresalir en el futbol mexicano y permanecer muchos años aquí, Sergio Blanco llegó el pasado 19 de junio a esta ciudad para incorporarse a las filas del club América.
Sergio Rubén Blanco Soto nació el 25 de noviembre de 1981 en Montevideo, Uruguay. Mide 1.71 y pesa 70 kg. Se desempeña como delantero y su mayor virtud es su entrega dentro del campo de juego.
Sus padres son divorciados por lo que desde pequeño recibió el apoyo incondicional de su madre y sus abuelos. Empezó a jugar a los 5 años. A los 12 se integró a Wanderers donde había jugado hasta el momento: "Un día estaba con unos amigos jugando en la calle, llegó uno y dijo que había pruebas en Wanderers, nos fuimos esa tarde caminando y llegamos. Recuerdo que éramos como 140 chicos que se iban a probar y por suerte mis dos amigos, yo nos quedamos".
En 1998, a los 16 años, debutó en la Primera División con Wanderers, momento que recuerda de manera muy especial: "Fue una experiencia muy hermosa para mi edad. En ese momento se siente una satisfacción enorme, era el sueño que muchos jugadores tienen y a mí se me había cumplido muy rápido. La desgracia es que justo en ese año Wanderers descendió y recuerdo que cuando me fui lo hice mirando la cancha y se me caían las lágrimas de alegría por haber debutado, pero también de tristeza por haber bajado".
La siguiente temporada continuó en el plantel y conforme avanzaba, alternaba el puesto titular. No obstante, sus ganas de salir adelante lo llevaron a aparecer en el once inicial al final de la temporada. En el 2000 debido a que contaban con un gran plantel lograron regresar al máximo circuito del balompié uruguayo y en el 2001 obtuvieron la calificación para participar en la Copa Libertadores del 2002 donde se ubicaron en el Grupo Seis junto con Boca Juniors, Emelec y Santiago Wanderers; tuvieron una participación histórica al llegar a octavos de final.
Ya para este año se dio su fichaje al conjunto de Coapa, situación que tiene contento al atacante charrúa: "México es un mercado que en Uruguay se ve mucho y estás con la ilusión de venir. Creo que está el mercado europeo y el mexicano. Últimamente las puertas de Europa se han cerrado un poco y México es el país en el que tenia más expectativas de venir en este momento".
Sergio considera que tanto el aspecto futbolístico como el económico son importantes para venir a jugar a suelo azteca: "El tema económico ayuda para salvar a la familia que es lo que uno busca. El futbol de aquí es complicado y creo que muy arriba de repente de lo que es el futbol uruguayo. En mi país hay más contacto y roce permanente. Acá se juega más. Allá para dar un pase la tienes que parar primero, no se puede jugar a un toque porque las cachas están en muy mal estado. No hay la infraestructura que hay aquí en México y eso se nota desde las canchas de entrenamiento. Esta que tenemos aquí creo allá que nada más la tiene el estadio".
De la misma manera, Blanco menciona que lo han recibido de una excelente manera en el plantel americanista: "La verdad es que un grupo hermoso al cual le estoy agradecido porque cuando uno viene de un cuadro tan humilde como lo es el Wanderers y de un grupo de amigos que es allá, aquí siendo un equipo tan grande, uno piensa que los jugadores están más allá de uno, pero la verdad es que te hacen sentir igual que ellos y eso es un apoyo muy grande para el jugador".
Acerca de compartir el campo de juego con jugadores como el "Loco" Abreu o Cuauhtémoc Blanco, el "Chapita" dijo que ojalá que se les den las cosas: "Sebastián es uno de los mejores jugadores del medio uruguayo y es por eso que está en la selección y es titular. Cuauhtémoc todos saben lo que es en México. Espero que pueda estar con ellos. Sé que es complicado porque este es un muy buen equipo con buenos jugadores y estoy tratando de dar lo mío y sumar para el equipo".
Respecto a Leo Beenhakker, estratega azulcrema, el delantero indicó: "Sólo sé lo que implica que esté en el América. La imagen que dejó el año que estuvo y también sé que es un técnico reconocido a nivel mundial. Yo espero que nos podamos adaptar rápido a él y él a nosotros".
El segundo refuerzo del Nido espera que su primer gol en América se dé rápido para sentir la alegría de anotar. Además ya tiene pensado a quién le brindará sus anotaciones: "Se los voy a dedicar a mi familia, a mi novia y a mis amigos que están allá. Tengo un festejo que hago como un canguro que hacía con Juan Manuel, un compañero de allá de futbol, y espero que él se acuerde de cuando lo hacíamos juntos".
Al preguntarle cómo se sentía de poder jugar en el Estadio Azteca, Sergio con gran ilusión en el rostro respondió: "Lo vi de afuera y te hace temblar. Vi una foto con el estadio lleno y la verdad es que es muy impresionante".
El ariete mencionó que sus metas a corto plazo son: ganar un lugar en el equipo y poder jugar para lograr algún titulo.
A largo plazo quisiera regresar a su selección, donde ya ha participado en categorías inferiores: "Creo que somos un país muy chiquito, pero es lo más grande que tengo. El hecho de ponerme la camiseta celeste implica una responsabilidad enorme y lo más grande que me puede pasar. Sé que es complicado porque el técnico
Juan Ramón Carrasco está usando a los jugadores del medio local. Otra meta es triunfar en el América y quedarme muchos años. Creo que hay pocos equipos que están arriba de éste en el mundo".
Finalmente, Sergio dijo que en los ratos libres cuando estaba en su país solía salir con sus amigos, sentarse con ellos a "tomarme un mate" o estar con su familia. Pero ahora que está lejos de ellos espera aprender a utilizar la computadora para poder mandarles correos. Asimismo señaló que la comida mexicana sí le gusta, pero "sin agarrar picante porque están bravos".
26/06/03
Nota 10684