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Hacia 21 años que los Stones no actuaban en la capital de España y este domingo lo hicieron
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A+ A- Madrid.- Una multitud de 55.000 personas personas vibraron esta noche en el estadio madrileño Vicente Calderón desde los primeros acordes de "Brown Sugar",la cancion con la que los Rolling Stones arrancaron su concierto en Madrid.
Hacia 21 años que los Stones no actuaban en la capital de España y hoy, domingo, lo hicieron en un estadio abarrotado, con las entradas vendidas desde hace meses.
Mike Jagger, vestido de verde, Keith Richards, Charlie Watts y Ronnie Wood, continuaron el concierto con "Start me up", y en perfecto castellano Jagger dijo: "Hola Madrid, nos gusta estar de vuelta".
Los Stones, que con esta gira, "Licks Worls Tour", celebran sus cuarenta años de carrera, no han escatimado en medios, y con un escenario de 75 metros de largo, 26 de alto y 26 de ancho, diseñado por Mark Ficher, dieron un repaso a todos sus éxitos, y todos los asistentes pudieron ver de cerca a sus ídolos, porque una enorme, movible y divisible pantalla de vídeo presidía el decorado.
Tras "You give me rocking", Jagger presentó un tema nuevo, "Don´t stop", y en un derroche más de alta tecnología, en la pantalla de vídeo se veían imágenes tomadas desde una microcámara instalada en la guitarra de Wood, que estos días ha inaugurado una exposición en Madrid con una parte de su obra pictórica.
Después de que el cantante dijese: "nos vamos a poner románticos", interpretaron una de sus baladas más famosas, "Angie", con lo que los mecheros iluminaron todo el estadio.
Un "riff" de guitarra del incansable fumador Richards, dio paso a "You can´t get what you want", con la que a los más nostálgicos les vino a la mente la musa que la inspiró, Marianne Faithfull, mientras que Mike Jagger se paseaba entre el público por una larga pasarela..
Una vez terminados los solos de Richards, Jagger volvió totalmente vestido de rojo, con una levita con bombillas -se cambió más de diez veces de camiseta- y entre inmensas llamaradas que salían de lo más alto del escenario, cantó "Simpathy for the devil".
Se había llegado al ecuador del espectáculo, cuando los Stones se trasladaron por la larga rampa hasta la isleta que estaba situada en el centro del campo de fútbol para dar lo que se podrían llamar el concierto dentro del concierto. Comenzaron apostando por el blues más clásico y terminaron con "Like a rolling stone".
"Sois un público genial, sois bestiales", gritó Jagger antes de cantar "It´s only rock and roll", "Honky tonk woman" y "(I can´t get no) Satisfation", con el lanzamiento de confetis rojos y el público cercano al paroxismo.
Como bises sólo regalaron "Jumpin Jack Flash" y un despliegue de fuegos artificiales, mientras Wood, Richards, Watts y Jagger se fundían en un abrazo, antes de la traca final.
Entre el público hubo ministros, como el de Economia, Rodrigo Rato; jueces como Baltasar Garzón, actores como Javier Bardem, cineastas como Fernando León, modelos como Nieves Alvarez, y viejos rockeros de casa, como Miguel Ríos.
28/06/03
Nota 10759