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• A través de la lactancia materna y la incorporación paulatina de alimentos.
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A+ A- De la redacción.
La lactancia materna es un acto de amor que inicia el vículo madre- hijo para toda la vida, así mismo a través de la leche materna se otorga al menor los nutrientes esenciales para su óptimo desarrollo. Esta práctica es recomendable como mínimo durante los primeros seis meses posteriores al nacimiento, sin que sea sustituido o complementado por ningún tipo de fórmula, aseguró la enfermera materno infantil del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)
Isabel Gómez Tepole .
Dijo que posterior al periodo exclusivo de lactancia, inicia un nuevo ciclo llamado ablactación en donde se incluye en la dieta del bebé alimentos sólidos como las verduras, esta se debe efectuar de forma gradual, es decir un tipo de verdura por semana, con la firme intención de empezar a adaptar al niño a la digestión de estos comestibles, los cuales no deben complementarse con sales o azúcares.
Destacó la importancia de evitar darle de comer el niño chocolate, huevo o cualquier cítrico, pues son detonantes de alergias u enfermedad a largo plazo, por lo que es conveniente asesorarse con el pediatra, médico de su confianza o -en el caso de las aseguradas- con la enfermera materno infantil, personaje que lleva el control del infante en cuanto a peso y talla, lo anterior para evitar niños obsesos o potencialmente diabéticos.
Por último, refirió que un niño, gordito o llenito no es sinónimo de un buen estado de salud, por el contrario se deben tomar las medidas adecuadas y a tiempo para prevenir cualquier tipo de complicación, de la mano de la atención medica, por ello tanto la lactancia materna y la inclusión de alimentos de forma adecuada en los primeros meses de vida son la ruta para la buena salud del bebé.
10/08/13
Nota 107632