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Un éxito, la consulta infantil.
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A+ A- Orizaba, Ver.- Contrario a lo que fue la votación para elegir diputado federal, la consulta infantil que organizaron el
Instituto Federal Electoral , la UNICEF, la Comisión Nacional de Derechos Humanos y la Secretaría de Educación Pública resultó todo un éxito.
Menores de todas las edades acudieron desde temprana hora a emitir su voto en las 66 casillas instaladas en todo el distrito y en algunos lugares la afluencia fue tal que se hubo de cerrar la consulta mucho antes de la hora prevista para el cierre, al acabarse las boletas, como fue el caso de la instalada en Poniente 2 afuera de un centro comercial.
De acuerdo con la edad, las boletas se dividieron en 3 tipos, una roja para los niños y niñas de 6 a 9 años, otra morada para jóvenes de 10 a 13 años y una naranja para jóvenes de 14 a 17 años, todas con la aclaración de que lo que ahí se respondiera sería secreto.
La boleta roja contenía las siguientes preguntas para contestar con un sí o no: en mi familia, me respetan (sí o no), me cuidan, me escuchan, me insultan, me pegan, abusan de mi cuerpo; en mi escuela me respetan, me toman en cuenta, tratan igual a niñas y niños, me explican lo que quiero saber, me insultan, me pegan, abusan de mi cuerpo.
En otro apartado para escoger una de las opciones, se lee: yo creo que algunos adultos maltratan a las niñas y los niños porque: tienen problemas, se emborrachan y se drogan, no saben que las niñas y los niños tienen derechos, no nos quieren; "qué se puede hacer para que los adultos no nos maltraten?: que haya lugares donde podamos pedir ayuda, que los adultos aprendan a respetarnos, que las autoridades nos defiendan, que no haya violencia en la televisión.
Asimismo: ¿y las niñas y los niños, qué podemos hacer para que ya no nos maltraten?: hablar a un teléfono de emergencia, hablar entre nosotros de lo que nos pasa, decirle a un maestro que alguien nos maltrata, pedirle ayuda a un adulto de confianza; finalmente, los pequeños debían completar la siguiente frase: me gustaría que en donde vivo nunca más hubiera...
A los jovencitos de 10 a 13 años, se les inquirió qué tanto (mucho, regular o nada) les interesan los temas de: alcoholismo y drogadicción, sexualidad, SIDA, inseguridad, corrupción, pobreza, ecología o la guerra; así como en dónde obtiene información sobre los temas que les interesan: en la familia, la escuela, con los amigos o en la televisión.
De igual forma, su opinión acerca de por qué creen que algunos adultos no hablan con las niñas, niños y jóvenes sobre sexualidad, alcoholismo o drogadicción, si se debe a que piensan que no necesitan esa información, no saben qué decirles, creen que van a usar mal esa información, no saben que los menores tienen derecho a ella o bien les da pena hablar sobre sexualidad.
Respecto a cómo les afecta la falta de información, los menores podían responder si se sentían inseguros, se metían en problemas innecesariamente, sentían que no les importan a los adultos, que no podían resolver sus problemas o decidir lo que más les conviene; por lo que para subsanar lo anterior debían decidir si los adultos deben aprender a darles la información, que en la escuela les aclaren dudas, que en radio, televisión y periódicos haya más información para los menores o bien un teléfono donde puedan contestarles sus preguntas.
Y para ayudar a que todos estén bien informados, se sugiere: compartir lo que saben, investigar en libros y otros lugares, pedir información a los adultos, pedir espacio en los medios para dar su opinión o bien participar en campañas de información.
En cuanto a los jóvenes con edades comprendidas entre los 14 y 17 años, se les pregunta si han sufrido discriminación en la familia, la calle, la escuela, disco o tocadas, en el trabajo o en ninguno de los anteriores; pero en caso de haber sido discriminados si fue por su madre, sus compañeros, los políticos, su padre, maestros o hermanos.
Asimismo, se les cuestiona el porqué piensan que se discrimina a las personas (para escoger 3 opciones): por la edad, por discapacidad o enfermedad, embarazo, por las ideas, el color de la piel, por ser hombre, por ser mujer o indígena, por la posición económica, la apariencia o los gustos, la preferencia sexual o la religión, mientras que la consecuencia de ello puede ser (2 opciones): baja autoestima en la persona, generador de violencia, provocar injusticia, afecta el desarrollo del país o niega oportunidades y derechos.
En cuanto a qué se puede hacer para eliminar la discriminación (para escoger 2 opciones), se les propone: educar para respetar las diferencias, informar para combatir los prejuicios, valorar las diversas culturas y formas de vida, denunciar la discriminación, valorar las raíces indígenas o aplicar leyes contra esto.
Finalmente, a los jóvenes se les cuestiona que pueden hacer ellos para luchar contra la discriminación (a elegir 3 opciones): combatir los prejuicios, participar en campañas contra ello, apoyar a grupos discriminados, evitar expresiones y actos que discriminen, poner en evidencia a quien lo haga, estar abiertos a otras opiniones y organizarnos para combatir esa problemática.
07/07/03
Nota 10984