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Los priístas piden la cabeza del dirigente municipal del PRI en Orizaba Ezequiel Cruz tras e
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Juan Santos Carrera .
Orizaba.-"Por dignidad,
Ezequiel Cruz Arellano , presidente del
Comité Directivo Municipal del PRI en Orizaba, debería renunciar". Es el sentir generalizado de los priístas de la ciudad de Orizaba tras las fallidas elecciones donde esperaban arrebatar a Acción Nacional la diputación federal.
José Ezequiel Cruz Arellano , presidente del
Comité Directivo Municipal del PRI en la ciudad de Orizaba, ex diputado local y actual aspirante a la presidencia municipal, soñaba alcanzar la postulación luego de lo que consideraba un triunfo inminente de la candidata a diputada federal por el XV Distrito,
Guillermina Esquivel Kuri ; pero los resultados de la elección de éste fin de semana acabaron por hundir sus sueños.
Convertido en un dirigente de exclusión que solo conoció en las matemáticas aplicadas a la política la resta y la división más nunca la suma,
José Ezequiel Cruz Arellano se encargó de cavar la tumba de Guillermina Esquivel al fracturar las filas del tricolor con actitudes de favoritismo y haciendo a un lado a importantes sectores del PRI.
Encerrado entre las cuatro paredes de su oficina en la avenida de la Oriente 6 entre sur 19 y 21, Cruz Arellano decidió que si los militantes de su partido le buscaban, los atendía, eso si no había nada que hacer en su escritorio; porque en las calles, en los seccionales, pocas veces hizo acto de presencia.
En éstos momentos, a pesar de solicitar el anonimato para no cargar con la cruz de las represalias, varios militantes del PRI confiaron al reportero que se lleva al cabo el análisis de la actuación del
Comité Directivo Municipal del PRI en Orizaba que en el proceso de elección dominical cayó estrepitosamente ante el
Partido Acción Nacional quien apoyado por desconocidos y rencorosos intereses sometió a los priístas al son de dos y hasta tres votos contra uno por casilla.
En unos días más se dará a conocer la determinación que podría derivar en la salida inmediata de
Ezequiel Cruz Arellano que como dirigente parece el mejor aliado de la oposición.
De nada le sirvió haber llevado una propuesta de cotización a la Coordinación de Comunicación Social del Gobierno del Estado, para que le costearan un periódico fantasma y un programa de radio; de nada sirvieron las aportaciones de los militantes; los resultados no los entregó y ahí culminan sus aspiraciones de suceder a
Martín Cabrera Zavaleta en la presidencia municipal.
En la Confederación de Trabajadores de México, en el Sindicato de los Trabajadores Ferrocarrileros y en el de electricistas, tan solo por poner un ejemplo, existe inconformidad por la manera de dirigir los destinos del tricolor.
Afirman, que
Ezequiel Cruz Arellano debió haber renunciado al cargo desde el propio domingo, no esperar a que le pidieran hacerlo. De la determinación que tomen los priístas, se esclarecerá el panorama previo a la sucesión de
Martín Gaudencio Cabrera Zavaleta .
09/07/03
Nota 11067