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| Un gol que vale Oro.
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A+ A- Con un penal de oro de Diego a los 10 minutos del alargue después de 90 minutos electrizantes que terminaron 1-1, Brasil venció a Estados Unidos y avanzó a la final de la Copa de Oro de fútbol.
Diego inició la jugada con un remate que superó al arquero Kasey Kaller y Cory Gibbs la desvió con la mano, la pelota dio en el poste y el árbitro otorgó penal además de expulsar al defensor. Diego no perdonó y vulneró por segunda vez al arquero estadounidense.
A los 61 minutos Carlos Bocanegra conectó un impecable remate de cabeza al recibir un tiro libre de Claudio Reyna y abrió el marcador. Y a los 88, cuando los estadounidenses ya celebraban, Kaká empató al encontrarse con un rechazo de Keller en el área chica obligando al alargue. En ese momento se cortó la racha de Keller de 800 minutos con su arco invicto.
Estados Unidos la sacó barata ya que Brasil estrelló tres pelotas en los postes y le anularon otras dos jugadas en que la pelota entró en la red.
Brasil enfrentará el domingo en la final al que gane el jueves entre México y Costa Rica.
Estados Unidos puso a cuatro hombres en el medio, Earnie Steward, Claudio Reyna, Pablo Mastroiani y Eddie Lewis, delante de la línea de cuatro, poblando el medio campo para tratar de frenar la amenaza de Kaká, Diego y Robinho.
A los 5 minutos vibró el estadio. En gran combinación colectiva, Nilmar recibió la pelota en la puerta del área grande y de media vuelta la introdujo en el arco, pero después de acomodarla con la mano. Él árbitro guatemalteco Carlos Batres anuló la jugada.
Brasil empezó a manejar mejor la pelota de la mano de Diego, mientras que Estados Unidos, sin desesperarse, apostaba al contragolpe y la movilidad de Landon Donovan, incansable buscador.
Corrían los 10 minutos cuando Bobby Convey avanzó suelto por la izquierda, cedió a Lewis y éste lanzó un remate bajo y rasante que salió junto al segundo palo del arco defendido por Gómes.
Al cuarto de hora Estados Unidos empezó a apoderarse del juego y Reyna a distribuir balones.
Pero al promediar la etapa, Brasil volvió a martillar con sus toques, a veces imprecisos pero siempre peligrosos.
A los 22, Diego cedió a Maicón por la derecha, éste remató fuerte y bajo y Keller contuvo.
Y un minuto después, en la mejor jugada hasta entonces, Kaká recibió en el círculo del área grande, dio media vuelta y pese a estar exigido descerrajó un remate seco y bajo que astilló la base del poste local.
A los 24 minutos, en desafortunada jugada, los dueños de casa perdieron una de sus dos armas ofensivas. Saltaron en el área brasileña Brian McBride y Alex, el estadounidense sufrió una cortadura en la cara y tuvo que salir. Seis minutos después fue sustituido por Clint Mathis.
Brasil volvió a la carga. A los 32 minutos Julio Baptista exigió a Kasey Keller con un buscapié a ras de suelo.
El técnico estadounidense no estaba muy contento a esa altura, al parecer, y reclamaba con los brazos en alto a sus jugadores.
En cuanto se reanudó el juego, Nilmar probó desde la derecha, en ángulo muy cerrado, y su remate pegó en la parte posterior de la red.
A los 52, combinaron Maicón y Diego y el disparo del delantero fue atajado por Keller agachándose y protegiendo el balón con el cuerpo.
Un minuto después, Donovan intentó desde larga distancia, ya que la defensa brasileña cerraba bien los espacios.
Y casi enseguida fueron Kaká y Robinho los que hicieron trabajar duro a Keller, y Carlos Bocanegra salvó cruzándose justo a tiempo cuando entraba Kaká como un balazo.
A los 61, Diego lanzó un tiro libre que pegó en el travesaño y Nilmar la metió en el arco sobre la raya, pero el árbitro invalidó la jugada por posición adelantada del brasileño.
Y enseguida, Reyna cobró un tiro libre desde la derecha con un centro impecable, que Bocanegra conectó de cabeza para abrir el marcador ante la algarabía de los más de 35.000 espectadores.
A los 73, Julio Baptista entró en el área, lanzó un disparo furibundo y Keller, estirándose a su izquierda en notable intervención, desvió justo la pelota, que se estrelló en el poste y volvió a la cancha.
Faltando dos minutos, cuando flameaban banderas estadounidenses en las tribunas, Brasil llegó al empate agónico. Ewerthon remató desde media distancia, Keller rechazó a medias y Kaká no perdonó, obligando al alargue.
23/07/03
Nota 11512
