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Con goles de Rafael Márquez y Jared Borgetti.
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A+ A- Con la contundencia de un noqueador, México aprovechó dos gruesas fallas defensivas de su rival para vencer a Costa Rica 2-0 y avanzar a la superfinal de la Copa de Oro de fútbol contra Brasil.
La victoria vino con un premio adicional para los mexicanos porque les brinda una plaza para la próxima Copa Confederaciones, ya que Brasil no cuenta para ese fin porque es invitado a este torneo de la CONCACAF.
México también obtuvo la satisfacción de ganarles a los ticos desde hacía casi una década.
El encuentro se disputó ante unos 35.000 espectadores en el estadio Azteca bajo una persistente cortina de lluvia.
El reaparecido Rafael Márquez, que volvió cumplida una suspensión desde la Copa Mundial del 2002, anotó el primer gol a los 18 minutos aprovechando una falla monumental del arquero costarricense Ricardo González. El goleador Jared Borgetti aumentó a los 27 al tomar un rechazo de González después que a la zaga costarricense le falló la "trampa del offside".
Los primeros minutos mostraron a Costa Rica más ofensiva y ordenada.
A los 17 minutos llegó el primer toque de atención: el ariete costarricense Walter Centeno desde media distancia lanzó un remate combado que se estrelló en el travesaño cerca del ángulo.
Pero a los 18 sobrevino el "horror" de González. Márquez lanzó lo que no se sabía si era un centro o un remate alto, pero el arquero tico vaciló entre atajar y rechazar, y se cayó dentro del arco con pelota y todo.
Diez minutos después, Rafael García cobró un tiro libre apenas fuera del área, González rechazó al medio mientras los defensores costarricenses no atinaron a dejar en posición adelantada a los mexicanos y Borgetti, solo frente al arquero visitante, la cacheteó a un costado para aumentar el marcador.
México ganó un duelo de arqueros, ya que la falla de González contrastó con la seguridad de Oswaldo Sánchez, que tuvo un par de intervenciones de lujo.
Apenas comenzado el segundo tiempo, Márquez se lesionó y salió para dejar su lugar a Fernando Salazar.
La segunda etapa cayó en imprecisiones. Por momentos Costa Rica parecía apabullada por la responsabilidad de descontar dos goles, mientras que los dueños de casa parecían más que conformes con el premio.
Al promediar el segundo tiempo, Costa Rica empezó a apretar intentando el toque, pero sin ir más allá de los intentos solitarios de Centeno.
Sin embargo, en unos cinco minutos, los ticos parecieron afinar la puntería y Luis Vallejos apuró al arquero mexicano. Luego combinaron Vallejo, Centeno y Erick Scott hasta llegar al arco mexicano, pero el árbitro Nery Alfaro cobró posición adelantada.
El partido se hundió en un pozo de fútbol carente de ideas, y los mexicanos se limitaron a esperar el pitazo final.
25/07/03
Nota 11566