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• Se salva de Morir una joven de 23 años tras un embarazo y con cáncer en el seno.
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A+ A- Felipe Villanueva.
Río Blanco.- Comúnmente el cáncer de mama se detecta alrededor de los 40 años en una mujer, no antes, sin embargo en un extraño caso, que atendió el personal del Hospital Regional de Río Blanco, se trató de una joven de 23 años quien decidió no perder a su bebé, y tratar su enfermedad después de que naciera su hijo.
De acuerdo a la versión de la directora de este nosocomio,
Minerva Junco González , de inicio no dio a conocer el nombre de la joven por razones obvias. "A ella se le detectó una bolita en su busto, va al médico, y uno no piensa en un cáncer porque este se presenta de 40 años hacía arriba, entonces, pensaron en un fibrodenoma, pero como se embaraza, hormonalmente hace que crezca la tumoración, y cuando ella vuelve con otro médico, la bola estaba del tamaño de un limón y ya había avanzado el embarazo.
Como saben tenemos oncólogo, y me dicen que había que hacer una biopsia porque seguramente se trataba de un cáncer, y el busto ya era del tamaño de un melón y obviamente ya no le cabía en el brazier, pero su embarazo ya iba más que avanzado, y tuvimos que plantearle la quimioterapia, obviamente iba a hacer que expulsara al producto".
Mediante una explicación del proceso y las consecuencias, la misma madre aceptó que no se le hicieran las quimioterapias para salvar a su bebé, ya que no es viable.
"La otra opción, es que permitiera que crezca el bebé hasta que pudiéramos extraerlo, y darle la seguridad de vida, mientras ella tuviera la oportunidad de vida a que sea atendida con especialistas en Xalapa.
Y ella decidió dejar crecer el embarazo, que fue cuando hasta 32 semanas hasta que hicimos la cesárea; hace unos días nació el producto y lo tenemos nosotros con grandes posibilidades de vivir, lamentablemente a ella le avanzó mucho el cáncer porque hormonalmente alimentaba al tumor, y hoy ya está en el CECAM recibiendo quimioterapia rehabilitándose.
Nosotros platicamos con los pacientes y le exponemos las oportunidades que tienen para que el paciente decida, en este caso ella se va a recuperar, aunque su sobrevida no sea muy buena para ella, pero va a poder estrechar a su bebé".
Puntualizó que un cáncer ocurra en una mujer de 23 años es mucho más raro, "pero fue una de las tantas historias que se tienen en el hospital regional, hay muchas mujeres jóvenes que han tenido a sus bebés aquí, pero arriesgan mucho a su hijo, y con la prevención, que ellas acudieran a su médico, podrían evitar muchas consecuencias", terminó diciendo.
27/04/15
Nota 115810