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La llave del reclusorio en manos de jefe de galera.
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A+ A- Orizaba Ver.- El director del reclusorio
Ricardo Flores Llanillo depositó su confianza en los jefes de las galeras, y a uno conocido como "El Jimy" le entregó la llave de la puerta de acceso al penal, lo que provocó ayer protesta de los 180 internos y familiares que los visitaron.
Flores Llanillo viene de la ciudad de Córdoba, donde estuvo como encargado del Centro de Readaptación Social (CERESO), ahí enfrentó diversos conflictos con la población, porque para mantener la tranquilidad del penal dejó en manos de los jefes de galera, el manejo del reclusorio.
En pedazo de papel higiénico internos hacen una denuncia contra el director del penal.
En un pedazo de papel higiénico, los internos del penal de Orizaba redactaron con lapicero una denuncia contra el director del CERESO, donde lo acusan de aumentar las cuotas de visita conyugal, la "talacha", cuarto con televisión, y el paso de alguna bebida entre otras anomalías.
Revelaron que la "tiendita", donde adquieren cigarros, refrescos, y otros alimentos, la dio en concesión a aquellos reclusos peligrosos acusados de homicidio y asalto con violencia, esto con la finalidad de mantenerlos ocupados ya que tenían proyectado un motín para pedir su destitución.
Con dinero baila el perro.
La frase que circula entre los internos es que "Con dinero baila, el perro", sino hay que hacer la "talacha", lavar la ropa y lustrar el calzado a los hombres fuertes del reclusorio.
Nada con la prensa.
A su llegada, el nuevo director del CERESO se mostró recio con los periodistas de la fuente, no quiere saber nada, por ello deja la responsabilidad del penal en manos de los jefes de galera.
27/07/03
Nota 11617