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México fuera de las medallas en básquetbol.
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A+ A- Brasil, el actual campeón panamericano, se aseguró prácticamente su participación en las semifinales, de las que desalojó a México, que ya sabe que, salvo milagro, quedará por debajo del cuarto puesto en los Juegos Panamericanos.
Tras sumar su segundo éxito, la selección brasileña puede asegurarse el pase a la semifinal, si la República Dominicana vence a Canadá. En caso contrario, sólo una abultada derrota, mañana, contra los anfitriones, y el triunfo de Canadá contra los aztecas, le apartaría de la meta principal.
México, mientras, calcó lo que le sucedió en la primera jornada. Como contra la República Dominicana, tuvo un comienzo prometedor pero se hundió tras un nuevo "apagón", otro periodo caótico que le dejó sin esperanzas.
Hoy, tuvo a Brasil contra la cuerdas y lo soltó cuando el campeón panamericano comenzaba a preocuparse.
Porque la selección brasileña, hasta que México se desinfló, fue un campeón desdibujado, sin juego exterior y fiado, únicamente, a su poder bajo los tableros, porque no sacó más que contados contragolpes.
Tuvo problemas para equilibrar el partido en el primer cuarto, que culminó con tres puntos de ventaja, y volvió a verse superado, en el siguiente periodo, gracias al acierto de Jesús Benítez y Omar Quinteros, quien concluyó el segundo periodo con un triple que le otorgaba a su equipo una renta de cinco puntos (43-48).
México se fue de la pista eufórico y regresó demasiado relajado. Se le apagaron las luces durante más de cinco minutos aciagos, en los que los jugadores de Vecchio fueron incapaces de anotar y permitieron el despegue brasileño, de la mano del barcelonista Anderson Varejao y de Guilherme Giovannoni.
Sólo una tardía reacción, con un par de triples consecutivos de Adrián Martín, evitó que el campeón sudamericano pudiese cantar victoria por adelantado (65-58).
Pero no fue suficiente para evitar la derrota. Sin poder intimidatorio desde el tercer cuarto, cuando Horacio Llamas cometió su cuarta personal, las "torres" brasileñas se adueñaron del rebote, Brasil pudo contraatacar y se aseguró un cómodo triunfo para avanzar hacia las semifinales, pese a la tardía reacción mexicana, tan voluntariosa como incapaz de evitar que su eliminación sea un hecho.
Sólo una abultada victoria contra Canadá, mañana, y la derrota de los dominicanos en los dos partidos que le restan, hoy contra los norteamericanos y, mañana, ante Brasil, le mantendrían con vida en la competición.
03/08/03
Nota 11833