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IMSS Veracruz sur recomienda evitar riesgos por uso de cuetes o fuegos artificiales.
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A+ A- Orizaba en red.
No hay fuegos artificiales inofensivos, menos aún en las manos de un niño, por ello se recomienda a los padres de familia evitar el uso de estos artefactos que tienen como base la pólvora o, en su caso, informar, vigilar y proteger a los infantes para prevenir accidentes que pueden causar quemaduras, daños auditivos, oculares y hasta pérdida de extremidades, alerta la doctora
Gabriela Obando Hernández , adscrita al Hospital General de Zona Número 8 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Córdoba.
Reconoció que el uso de fuegos artificiales en esta temporada de fiesta patrias, es cuestión cultural y de tradición entre la población y aunque se sabe que algunos productos cada vez son elaborados con menores cantidades de pólvora, no dejan de constituirse en un riesgo por su explosividad, especialmente cuando se transporta o almacena en grandes cantidades o paquetes ‘una chispa es capaz de generar una llamarada o una explosión’.
Mencionó que tienen identificado a dos grupos de riesgo: quienes se dedican a su producción y manipulación, y quienes acuden a eventos en donde se detonan o los encienden por su cuenta; en ambos casos se deben extremar precauciones, pues -insiste- no hay ninguno inofensivo por pequeño que sea.
Advirtió que un cerillo en manos de un niño siempre es un riesgo, pues no lo sabe usar con responsabilidad, se puede asustar o querer hacer más grande la llama, de ahí la importancia de los padres de familia y adultos en general al procurarles un buen ejemplo, darles información sobre los riesgos a que se exponen al manipular cerillos, chispitas y cuetes, vigilarlos en caso de que les permitan encenderlos, así como protegerlos.
Respecto a los daños auditivos, ejemplifica que al explotar un cuete, genera 190 decibeles, casi el doble de lo que soporta el aparato auditivo, causando graves lesiones si la persona está muy cerca, como hipoacusia y trauma acústico, lo que daña el oído interno, provocando la muerte de las células nerviosas que son irrecuperables y, con ello, el riesgo de sufrir como consecuencia sordera parcial o total, temporal o permanente.
Recomienda mantenerse alejado de las detonaciones para evitar quemaduras, daños al oído o amputaciones por el grado de explosividad de estos artefactos tan comunes en las festividades mexicanas.
En caso de quemadura, sugiere, lavar con agua y acudir a los servicios médicos. ‘No se deben minimizar los riesgos ni permitir que un juego se convierta en una desgracia’, apuntó por último la doctora Gabriela Obando.
12/09/16
Nota 121577