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28 DAYS LATER próximamente en cines de nuestro país!!!.
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A+ A- EEUU .- Una cosa es cierta en el cine de Danny Boyle: no deja de sorprender. Más allá de las críticas -a favor y en contra- a "Exterminio", su más reciente película, y de lo "contagiado" que puede estar aquí de otras producciones similares, ésta es, por lo menos, inquietante...
La condición humana y su soledad, la sobrevivencia y la desesperanza, el amor a contracorriente, el deseo y la muerte, temas
que ha abordado en sus anteriores películas, son aderezadas ahora con un tono postapocalítico aterrador.
Una cinta gore, no tan sangrienta como dicta el género, pero lo suficiente para salpicar al espectador. Terror psicológico ante una devastación por
furia, la enfermedad de nuestro siglo, que se contamina al toque de la sangre, como el sida, la otra gran plaga de la época; conjunta un rompecabezas en donde las obsesiones del cineasta británico vuelven a volcarse en la pantalla.
Las opiniones siempre se dividen cuando de Boyle se trata. Para unos, su obra maestra es "La vida en el abismo" -también conocida como "Trainspotting"- (1996); para otros, lo es su ópera prima "Tumba al ras de la tierra" (1994).
Pertenecen a géneros tan distintos como el ensayo y el thriller, aunque en ambos prive una mirada finisecular y muestren en algún momento
que "dentro de la cotidianeidad más trivial, está la peor felonía gratificante", como diría
Jorge Ayala Blanco en "El cine, juego de estructuras".
El ácido humor negro de la "Tumba..." no está presente en "Trainspotting", pero ambas son igualmente provocadoras y le hablan de tú al mismo público joven, jodido, sin valores.
Sus personajes son antihéroes, seres en busca de quien sabe qué: la droga o la emoción del dinero fácil. Ambas caminan vertiginosamente y, sobre todo, la segunda, son tan desoladoras como las desérticas calles que exhibe en "Exterminio" y siempre hay un peligro oculto, mortal.
No son como esas "Vidas sin reglas" (1997) a la cual Boyle fue a caer después de haber sido catapultado a la fama con "Traispotting", tras haber sucumbido al verde encanto de la industria hollywoodense. Ni su actor fetiche Ewan McGregor, lo salvó del acartonamiento bobo de Cameron Diaz, en una comedia en la que buscó, sin embargo, mostrar la inequidad del amor imposible que da una apetencia sexual distinta.
En todo caso, cumplió con las reglas del género, pero no dio mucho más. Para algunos, fue la caída de un autor de culto que dejó de lado su esencia. En todo caso, perdió al entrar en una industria antropófaga, y apenas pudo levantarse -aunque otros lo nieguen- con "La playa" (2000), protagonizada por Leonardo Di Caprio, en la que no pierde de vista la condición humana y la búsqueda del paraíso perdido, a pesar de que con ello encuentre el infierno. En esencia es lo mismo de sus primeras películas. Le faltó, quizá, la rispidez de las mismas, el "toque británico" del humor negro y de la desolación.
Pero esto último reaparece en "Exterminio", tan trepidante como la cámara digital lo permita, tan oscura como el alma humana corrompida; tan desoladora como una carretera sin coches; tan letal como la muerte en minutos contagiada por un muerto viviente.
Que "Exterminio" es una mezcolanza de otras películas, sí; que es aterradora, también; que es poco lo que aporta, quizá; que como es usual en sus cintas, tiene una música increíble, ni dudarlo. Los amantes del género pueden sentirse defraudados, pero en todo caso, para quienes no lo son, es una experiencia digna de admirarse.
EXTERMINIO
EU-Inglaterra,
2002
Dir. Danny Boyle
Con: Cillian Murphy, Naomie Harris y Brendan Gleesson.
20/08/03
Nota 12385