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• En el cual se han realizado 232 pruebas de esfuerzo y 328 ecocardiogramas.
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A+ A- Redacción// www.orizabaenred.com.mx
Con el objetivo de otorgar un servicio ágil y oportuno a la población derechohabiente el Hospital General de Zona (HGZ) No. 8 de Córdoba del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)
Delegación Veracruz Sur , cuenta con el Gabinete de Cardiología, en el cual se realizan estudios de complementación y de diagnóstico cardiológico; gracias a la implementación de este servicio en la zona los pacientes evitan traslados para realizarse los análisis de este tipo a Orizaba.
El gabinete de cardiología del nosocomio del IMSS en Córdoba está equipado con la prueba de esfuerzo y traductor de ecocardiograma, los cuales permiten efectuar estudios para detectar anomalías cardiacas, comentó el cardiólogo del HGZ No. 8,
José Antonio Pérez Muñoz .
Explicó que un ecocardiograma es un ultrasonido cardiaco que muestra un diagnostico estructural del corazón, mide el órgano, evalúa su capacidad de bombeo, con el cual se detecta alguna alteración en la movilidad o fuerza del corazón y así poder estratificar el grado del daño del corazón, se evalúa el grado de afección de algunas válvulas cardiacas en el caso de las que están lesionadas en forma total.
Informó que desde la puesta en marcha del Gabinete de Cardiología en 2016, se han realizado un total de 232 pruebas de esfuerzo físico y 328 ecocardiogramas.
Detalló que las pruebas de esfuerzo se realizan a pacientes que son requeridos ya sea por el servicio de cardiología, servicio de medicina interna, así como se dan apoyo a otros hospitales que carecen de dicho estudio o que por algún motivo sus pruebas fallan; siempre se le ha dado apoyo principalmente a Cosamaloapan y también en algún momento a Coatzacoalcos.
Dio a conocer el especialista que estos estudios coadyuvan al diagnóstico de diversas patologías como el riesgo de infarto, arritmia al ejercicio; a través de ellos se conoce y analiza el comportamiento de la presión en el ejercicio, la frecuencia cardiaca y en general la funcionalidad y capacidad del paciente en actividad físico, por ejemplo después de convalecer de un infarto y con base en ello, aplicarle el tratamiento y sugerirle estilos de vida que le ayuden a mejorar.
Para finalizar, Pérez Muñoz explicó que la prueba de esfuerzo físico es un estudio dinámico; el paciente sube a una caminadora que va conectada a un sistema de monitoreo electrocardiográfico en la que se checa la respuesta cardiaca en un tiempo promedio de 21 minutos. Generalmente este estudio es realizado para personas de arriba de sesenta años, ya que toda enfermedad degenerativa siempre tiene un grupo de edad y casi siempre es por los sesenta y cinco años cuando se empieza a ver como factor de riesgo cardiovascular la edad.
17/08/17
Nota 124793