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| Atlante logró su primer triunfo en casa.
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A+ A- El octavo hubiese caído si el partido no durara sólo 90 minutos. Los Tigres hicieron historia este domingo al vencer por 7-1 a los Gallos Blancos de Querétaro en el Estadio Corregidora, llegando a 10 puntos en la competencia y tomando parcialmente el liderato del Torneo Apertura 2003, en lo que significa el mejor inicio de los felinos en certámenes cortos.
El bonaerense Walter Gaitán y el argentino de Comodoro, Rivadavia, Néstor Silvera, pelearon palmo a palmo por el protagonismo de un partido que, al final, decidió ser justo con ambos y repartir tres goles a cada uno, dejando una estela de buen futbol en la grama del Corregidora.
Gaitán fue el héroe del partido por su completa contundencia. Silvera se formó apenas detrás al definir tres de seis opciones claras que tuvo en el juego y, por increíble que parezca, el tercer protagonista fue el arquero del Querétaro, Erubey Cabuto, quien evitó que fueran 10 los goles de los norteños.
Tigres entendió desde el inicio del partido que no tenía rival.
Fue Gaitán el iniciador de esta despiadada invasión regiomontana en tierras queretanas. Sus tres goles exhibieron la inexperiencia del técnico Octavio Mora para preparar un ataque ambicioso sin una defensa al menos presentable.
Silvera fue villano cuando se trató de un mano a mano ante Cabuto. El arquero derrotó al ex delantero de Independiente en las reyertas individuales, sin embargo, cuando la artillería se unió al pampero, tres goles le fueron acreditados.
Uno de los tantos de Silvera bien pudo merecerlo Irenio Soares, quien fue un abastecedor constante en el ataque de los Tigres y quien también realizó labores defensivas, en las pocas ocasiones en las que Querétaro quiso preocupar a Campagnuolo.
Cuando el silbante pitó el final, el estratega de los felinos, Nery Pumpido, aplaudió esta exhibición desde el banquillo, con la sorpresa reflejada en el rostro de algo de lo que, según confesó, jamás había sido partícipe en su carrera.
La goleada de 7-1 en el Corregidora será inolvidable para Tigres sin duda, pero la interrogante principal recae en saber si para la gente de Querétaro este día en casa podrá borrarse con el paso de los años.
24/08/03
Nota 12508
