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Oswaldo Sánchez salió del hospital y espera pronto regresar al trabajo con el equipo.
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A+ A- Oswaldo Sánchez, portero del Guadalajara, abandonó el sanatorio en el que estuvo internado desde el domingo por la tarde, gracias a que recibió este lunes por la tarde el alta médica tras el fuerte golpe que sufrió en la cabeza al chocar en una salida con el uruguayo Gabriel Alvez, delantero del Pachuca.
"Ya me siento bien, la verdad es que fue un golpe fuerte, pero los doctores me dieron oportunidad de irme a mi casa a descansar con mis hijos, con mi familia y espero estar listo para jugar para el próximo sábado ya que llevamos dos derrotas y el sábado hay que salir a ganar", afirmó Oswaldo, al salir del sanatorio acompañado de su esposa y su mamá.
El portero rojiblanco fue revisado por un neurólogo y el jefe de los servicios médicos de Chivas, Rafael Ortega, quienes decidieron dar de alta al jugador rojiblanco, aunque con la prescripción de descanso total durante la tarde este lunes, todo el martes y poder presentarse a los entrenamientos hasta el próximo miércoles con el equipo.
"Me siento un poco aturdidón nada más, fue un golpe que afortunadamente no pasó a mayores, pero hasta ahí, el sábado hay que estar con todo, son gajes del oficio y no por eso dejaré de rifarme el físico para defender a mi equipo, nada más ojalá que ya no haya choques", afirmó.
Oswaldo admitió no recordar nada después del golpe que sufrió en la cabeza con la rodilla de Alvez, incluso ni que duró 10 minutos más en la cancha hasta que fue relevado por Alfredo Talavera.
25/08/03
Nota 12544