|
Flavino, la razón le asiste; la Constitución del Estado, puntual.
|
A+ A- Por:
Andrés Valencia Heredia .
Tal y como ocurrió con el asunto de Alto Lucero, "vuelve la burra al trigo" y el Congreso del Estado elude las atribuciones que le confiere la Constitución Política del Estado y, quizá de forma deliberada, permite que el conflicto entre los municipios de Minatitlán y Coseleacaque, por límites territoriales, crezca como una bola de nieve que puede llegar a provocar graves daños. Al secretario de gobierno,
Flavino Ríos Alvarado le asiste la razón cuando afirma que la solución del conflicto limítrofe entre los municipios referidos es competencia de la Legislatura del Estado; asimismo, al apuntar que no puede hacer llamados ni exhortos al Congreso porque cada Poder tiene sus facultades y atribuciones. La actitud que ha asumido el líder de la diputación permanente da pauta a muchas especulaciones sobre probables diferencias con miembros del Poder Ejecutivo y, particularmente, con algunos Secretarios de Despacho más cercanos al Gobernador.
La Constitución Política local establece, entre las atribuciones del Poder Legislativo "…. a) la creación de nuevos municipios, b) la suspensión de uno o más municipios; c) la modificación de la extensión de los municipios; d) la fusión de dos o más municipios; f) la resolución de las cuestiones que surjan entre los municipios por límites territoriales, competencias o de cualquier otra especie, siempre que no tengan carácter contencioso…." ¿Por qué entonces no acatar el mandato de la ley y cumplir con sus obligaciones?, ¿por qué permitir que se complique el conflicto entre Minatitlán y Cosoleacaque?, ¿por qué asumir una posición cómoda y pretender que la Secretaría de Gobierno se encargue del caso? Desde su fracaso como operador para la designación de Nohemí Quirasco como presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, González Rebolledo ha venido dando tumbos, se fue a pique y su trabajo legislativo deja mucho que desear. Mientras tanto, los alcaldes de Minatitlán y Cosoleacaque mantienen su postura e insisten en que 27 colonias que se encuentran en sus límites territoriales pertenecen a sus municipios y ninguno pretende ceder terreno.
El conflicto, según historiadores inició en 1925 y hasta nuestros días no se ha podido resolver. Están en disputa algunas colonias como: Patria Libre, Insurgentes norte y sur, Delicias, Framboyan, Las Fuentes, Tlacoloyan, Buena Vista norte y sur y Rosalinda, entre otras.
Dario Aburto Perdomo , alcalde de Cosoleacaque y
Donaciano González Hidalgo , munícipe de Minatitlán aseguran tener documentos que comprueban que dichas colonias pertenecen a su municipio, lo mismo el dispensario médico que se encuentra en la colonia Patria Libre y en donde se suscitó un enfrentamiento violento entre policías preventivos de ambos municipios. Vale reconocer la actitud asumida por
Flavino Ríos Alvarado , nativo de Minatitlán, quien a pesar de los afectos que siente por su tierra y sus paisanos, no toma partido, se muestra respetuoso de la ley y ni por error ha intentado usurpar funciones que son competencia, como ya quedo claro, del Poder Legislativo.
¿Hasta cuándo decidirá el líder del Congreso Local intervenir en la solución de los conflictos de Alto Lucero y el que sostienen Minatitlán y Cosoleacaque?, ¿debe la sangre llegar al río para que actúen?, ¿por qué tanta indolencia?, ¿qué intereses mezquinos están detrás?
10/09/03
Nota 13101