|
Diego Armando Maradona.
|
A+ A- Corrado Ferlaino, ex presidente y ex propietario del Nápoles en la época de los dos "scudettos" de un club que tenía como gran figura a
Diego Armando Maradona , ha manifestado que había "salvado en numerosas ocasiones en los controles antidopaje" al argentino, además de explicar como los eludían.
"Maradona ha sido mi amor amargo. El siempre me critica, me considera un enemigo, que le he hecho mal a él, al Nápoles y a todo el futbol. En cambio, he salvado a Maradona decenas de veces. Con el antidopaje, sobre todo", declaró Ferlaino, en entrevista que este jueves, publica el diario napolitano Il Mattino.
El ex dueño del Nápoles, además, indica: "Me acusa (Maradona) de haberlo encadenado a Nápoles y es verdad. Pero lo hice por su bien y por el bien del Nápoles, ganamos dos ´scudettos´ (títulos liga 1987 y 1990) y una Copa de la UEFA (1989). Pero había también un contrato que respetar y que me daba la razón".
"Volvamos al dopaje: desde la noche del domingo al miércoles, Diego, como cualquier otro del Nápoles, sobre todo los jugadores jóvenes, eran libres de hacer lo que quisieran. Pero el jueves debía estar limpio, no sé si me explico. Además, basta no asumir cocaína durante un cierto periodo para que no se registrase en los controles tras los partidos", añadió.
Ferlaino ofrece más detalles: "(Luciano) Moggi (entonces director deportivo), (Salvatore) Carmando (masajista), el médico del club preguntaban a los jugadores si tenían todo en su puesto. Entonces no sabía lo que cosa acontecía, pero años después supe que se adoptaba un truco".
"Si alguno estaba a riesgo se le daba un botellita que contenía orina de otro. El que debía pasar el control se la escondía en el pantalón del chándal y cuando entraba en la habitación donde se realizaba el control, en lugar de orinar versaba en el recipiente del análisis la orina ´limpia´ del compañero", explicó.
Ferlaino, además, señaló el caso del "positivo" de Maradona: "Pese a ello, Diego, ese día de 1991, dio positivo. Moggi le había preguntado si estaba en condiciones y él respondió: sí lo estoy, va todo bien. El hecho es que los cocainómanos se mienten a sí mismos".
"Dio positivo y cuando el entonces presidente (federativo) Nizzola me telefoneó de forma confidencial para darme la noticia fue demasiado tarde. Le dije: presidente dime qué puedo hacer, pero él me respondió que ya no podía yo hacer nada", añadió.
Ferlaino, asimismo, comentó que cuando el Nápoles se adjudicó el segundo "scudetto" (1990) se tuvo que "inventar algo para evitar que a la fiesta se presentaran personas extrañas". "Hice llegar un autobús hasta el mismo vestuario con las mujeres de los consejeros".
"El autobús se dirigió luego al puerto de Pozzuoli y se embarcó sobre una nave. Festejamos navegando sobre el golfo, nos emborrachamos, pero evite que la fiesta fuera manchada por la droga", apuntó.
Ferlaino también señaló que el truco de la "botellita" para eludir el control antidopaje ahora no se pueden hacer ya que "no se puede ir en chándal, sino que hay que estar desnudos".
"Ahora existe un lista con números, cada uno corresponde a un jugador y el médico que está ahí los extrae a suertes. Pero no es difícil encontrar médicos amigos. Para ello, basta tocar con las manos húmedas de la saliva los números de los jugadores seguramente limpios. De esta forma, los números son más brillantes y cuando van a ser extraídos se sabe cuales escoger", añadió.
Ferlaino también reconoce que en la era de Maradona, en el Nápoles otros jugadores también corrían riesgos: "Algún joven, pero para ellos era una moda y no un vicio. Consumían el lunes pero, luego, basta. Alguno se deja llevar. Recuerdo que tuvimos que telefonear al padre para que llegara a la carrera a Nápoles".
"El padre, un tipo rudo, llenó de patadas al hijo y después le dijo: si vuelves a hacerlo te rompo las piernas y así ya no juegas más al futbol", agregó.
El ex propietario del Nápoles confiesa que todo lo que ha contado ocurrió cuando el equipo ganó los títulos ligueros y de la Copa de la UEFA: "Sí, en especial en el segundo (scudetto). Ese me lo recuerdo bien ya que para ganarlo tuve que trabajar mucho".
"Fue importante el partido Verona-Milán. Tenía buenas relaciones con el designador arbitral Gussoni. El Milán tenía un árbitro muy amigo: Lanese, al que se le denominaba ´el milanés´.
Nosotros, en cambio, estábamos más cercanos a Rosario Lo Bello. El campeonato se decidió el 22 de abril: el Milán jugaba en Verona, Gussoni designo a Lo Bello para ese partido, donde sucedió de todo, hubo expulsiones, milanistas enfadados que tiraban las camisetas al terreno. Perdeiron 2-1. El Nápoles ganó tranquilamente a Bolonia (4-2) y nos metimos en el bolsillo tres cuartas partes del ´scudetto", desvela Ferlaino.
Otro episodio de ese "scudetto" fue la moneda que golpeó al brasileño Alemao en un partido y que dio al Nápoles el triunfo a domicilio, por 0-3, en decisión del juez deportivo.
"Fue golpeado, pero quizás ampliamos el episodio. Hicimos un poco de escena. La idea fue de Carmando. Alemao al inicio no lo entendió,lo llevamos al hospital, le visite y al salir declaré con gran pesar a los periodistas que no me había reconocido. Después, estallé solo en risas, pues Alemao estaba bien", confiesa.
Ferlaino añade que "Alemao luego se convirtió a otra religión": "Creo que la evangelista, según la cual la mentira es el pecado más grande. Y Alemao hoy en día vive con ese tormento dentro de sí".
11/09/03
Nota 13128