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Oscar de la Hoya espera poder vengarse de Mosley.
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A+ A- Oscar De La Hoya cree que todavía tiene algo que demostrar y el retiro no le pasa por su mente, a menos que Shane Mosley lo convenza de lo contrario.
De la Hoya enfrentará a Mosley este sábado intentando desquitarse de una de sus dos únicas derrotas en una carrera notable. Defenderá su título mediano junior contra un boxeador que le ganó como aficionado y como profesional.
El desquite le permitiría a De la Hoya cumplir uno de los pocos objetivos que alienta antes de colgar los guantes.
Pero la derrota le resulta tan inconcebible que el "Muchacho de oro" está dispuesto a retirarse si vuelve a suceder.
"Me entrené como nunca para esta pelea", afirmó De la Hoya. "Si pierdo en el estado en que estoy, ¿qué motivación me queda? ¿Por qué estoy en este deporte? Sí: si pierdo me retiro´´.
Por supuesto no cree que vaya a ocurrir en este combate que agregará otros 15 millones de dólares a su abultada cuenta bancaria.
Mosley aprovechó su velocidad para superar a De la Hoya por decisión dividida hace tres años, en la categoría inmediatamente inferior de las 147 libras, pero De la Hoya viene de noquear espectacularmente a Fernando Vargas en su última pelea importante y desborda de confianza.
"No quiero retirarme", afirmó. "Quiero seguir peleando y peleando duro".
Los tomadores de apuestas lo favorecen por 2-1 para retener sus títulos del CMB y la AMB en un combate de gran atractivo.
De la Hoya es el factor de venta. El ex campeón olímpico tiene enorme arrastre de público, y su bolsa del sábado elevará los ingresos totales de su carrera de once años a casi 500 millones de dólares.
"Hice rica a mucha gente, incluyéndome a mí", afirmó.
Al contrario que muchos boxeadores, De la Hoya ha sabido cuidar de su dinero. Tiene un asesor financiero sagaz, una compañía de promoción de boxeo y está felizmente casado con la cantante puertorriqueña Millie Corretjer.
Por cierto no necesita pelear más, pero tiene otros motivos que el dinero para hacerlo.
"Me encanta estar en el candelero. Me encanta la atención", explicó De la Hoya. "Es parte de lo que yo soy".
De la Hoya ya tiene en sus miras una posible pelea por un título en una sexta división contra el campeón mediano Bernard Hopkins. Pero Mosley podría arruinarle la fiesta si vuelve a demostrar la habilidad que desplegó en la primera pelea.
"Anticipo la pelea más dura de mi carrera", dijo De la Hoya. "Va a ser un combate muy reñido. Él (Mosley) siempre está en forma y se entrena duro".
De la Hoya venía de perder por primera vez en su carrera, contra el puertorriqueño Félix Trinidad, cuando enfrentó a Mosley en junio del 2000.
La pelea fue intensamente disputada pero Mosley prevaleció en los últimos asaltos para ganar la decisión.
Sin embargo mucho ha cambiado en esos tres años. Mosley perdió dos veces con Vernon Forrest y no se lució en su debut en mediano junior en febrero contra Raúl Márquez, pelea que quedó sin decisión después de dos asaltos porque Márquez sangraba profusamente por cabezazos.
Por su parte el méxico-americano recuperó el título de las 154 libras
noqueando a Vargas en la que puede haber sido la pelea de su vida.
"Eso me elevó a otro nivel", se jactó De la Hoya.
Oscar estaba tan ansioso por el desquite que accedió a dar a Mosley 500 mil dólares de su propia bolsa si pierde. El ofrecimiento convenció a Mosley de aceptar la pelea pese a no estar conforme con la garantía que recibió de cuatro millones 500 mil dólares, ocho millones menos que De la Hoya.
"No me importa que Oscar gane ese dinero. Lo que me importa es que yo no gane lo que debería ganar", aclaró Mosley. "Merezco más. Es una cuestión de respeto".
12/09/03
Nota 13171