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"¡EXPLOTÓ TUBO DE PEMEX!", PENSARON
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A+ A- Congregación de Balastrera, Municipio de Nogales, Ver.- Momentos de pánico y zozobra vivieron 500 habitantes de los más de mil de esta Congregación al incendiarse una humilde vivienda y pensar que había vuelto a explotar otro de los ductos de Pemex, como el fatídico 5 de junio pasado cuando vino la barrancada.
Y es que Pemex había emitido un comunicado a la comunidad avisándoles que no se espantaran, ya que durante tres días iban a estar quemando los residuos que quedaban en algunos tubos después del lamentable accidente del pasado 5 de junio. La gente no les creyó y pensaron que les trataban de disfrazar otra explosión, por lo que ayer al ver la columna de humo y cómo se extendía por el caserío, se espantaron.
La mamá de dos niñas que resultaron quemadas en aquella explosión, dijo "antier luego que gente de Pemex avisó en las escuelas que iban a quemar los rezagos, muchos agarraron sus mochilitas y prefirieron irse de aquí". Expresó que la gente pensó que los engañaban y que podía haber otra explosión, ya que "¿a ver por qué avisaron nomás a puros niños y no dijeron nada a la gente grande?"
Explicó que la desconfianza de la gente fue por ese motivo. Entonces, al estar tan fresco el recuerdo y las heridas sin cerrar, la hipersensibilidad de la gente causó un efecto multiplicador por el incendio de la vivienda donde viven Lorenza Victorino y su hijo
Rogelio Lázaro Victorino , en
Calle Emiliano Zapata sin número.
Eran las 10.20 minutos cuando hasta uno de los restaurantes a orillas de la autopista, llegaron tres mujeres casi histéricas gritando que se estaba quemando una casa. Atrás del restaurante se divisaba una columna de humo y la dueña del restaurante pensó que era la casa de un familiar.
En el lugar del incendio, se pudo percatar que había dos tanques de gas. Lograroan sacar uno y sofocar un poco el fuego que provenía de troncos de leña que tenían almacenada.
Y es que, una vecina comentó que el incendio lo pudo haber provocado un tronco que la señora de la casa deja ardiendo para que cuando regrese ya no le cueste trabajo ni tarde más tiempo en hacerlo arder, para hacer las tortillas y poner los frijoles.
Rolando, uno de los que desayunaba en el restaurante, fue de los primeros que llegó a la vivienda y de inmediato se metió con sendas cubetas de agua para echarlas al lugar donde salía la lumbre. Luego se subió a una pared cerca del techo pára aventar agua a las láminas.
Otros vecinos y voluntarios se aprestaron a ayudar y con cubetas en mano echaban y echaban agua.
Otros vecinos recordaron que hace un mes se quemó la casa de
María Bermúdez Vega y hasta un tanque de gas se vio envuelto en llamas, aunque no explotó. La casa de Lupe Ramírez también registró un incendio al quemarse un colchón y otras cosas que ardieron.
A las 11.07 horas, llegó una unidad de los Bomberos de Orizaba, quienes se encargaron de sofocar el fuego de esa humilde vivienda, motivo de pánico para los habitantes de este lugar que aun tienen fresco en la memoria la desgracia donde murieron "muchos más de los 10 u 11 que dicen las autoridades", y hubo tantos quemados que todavía siguen en tratamiento.
29/09/03
Nota 13687