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A+ A- España .- Si hoy se puede hablar de la música electrónica como fenómeno social es gracias a
The Chemical Brothers . Durante la última década, su música ha unido a una gran diversidad de seguidores con sus himnos juveniles, como "Leave home" o "Hey boy, hey girl", reunidos ahora todos ellos bajo el título Singles 93-03.
El álbum doble que hoy sale a la venta es una panorámica de esa década, como explican los británicos Ed Simons y Tom Rowlands, el verdadero nombre de los "hermanos químicos". "Son diez años de sentir algo de verdad, y lo hemos pasado bien, mirando atrás, sacando temas raros e inéditos y meditando sobre todas esas cosas", señala Simons.
Para su compañero, el motor de su creatividad es la reacción del público: "Ves cómo la música afecta a la gente y ves que esa es la razón por que existe tu música. Sólo el hacer bailar a alguien o hacer que alguien se sienta diferente de cómo estaba hace diez minutos es algo muy, muy emocionante".
El disco incluye, además, dos temas inéditos, fruto de la colaboración de
The Chemical Brothers con el grupo
The Flaming Lips ("Golden path") y el rapero estadounidense K-OS ("Get yourself high").
El segundo disco de este recopilatorio está compuesto por rarezas, actuaciones en directo y remezclas elegidas por sus seguidores a través de su página web.
Singles 93-03 recorre el camino abierto desde su primer sencillo, "Song to the siren" (1995), hasta "The test", el último en salir de su reciente álbum Come with us (2002). Entre medias, canciones como "Star guitar", "Block rockin´ beats" y "Setting Sun", que contó con la colaboración de Noel Gallagher, guitarrista y compositor de Oasis.
Es precisamente su capacidad para construir temas pop y rock a partir de la electrónica (y viceversa) lo que les ha valido el respeto de la crítica y el público desde su álbum de debut, Exit planet dust (1995). En él, la psicodelia de los 60 y los experimentos sonoros de pioneros como Primal Scream y The Charlatans se fundían en un torbellino rítmico que fue bautizado por la prensa como "Big Beat".
En esa época, a mediados de los 90, surgieron en el Reino Unido otros artistas, como The Prodigy o Fatboy Slim. Ellos revitalizaron la escena de la electrónica y el baile y la sacaron del ghetto en el que había estado recluida desde los tiempos del acid house. Sus siguientes discos, Dig your own hole (1997), Surrender (1999) y Come with us (2002), han ido incorporando nuevos incondicionales a su sonido.
Una de las claves del éxito de
The Chemical Brothers han sido las referencias -respetuosas o irreverentes- hacia las figuras musicales del presente y el pasado. Así, han colaborado con Gallagher (en "Setting Sun" y "Let forever be"), Beth Orton ("Alive alone" y "Where do I begin"), Richard Ashcroft, ex The Verve ("The test"), Mercury Rev ("The private psychedelic reel") y Bernard Summer, de New Order ("Out of control").
02/10/03
Nota 13783