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Crónica de un desvelo.
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A+ A- Orizaba, Ver.- El silencio y el misterio rodean desde el sábado la casa del diputado electo
Mario Zepahua Valencia , fecha en que se venció el plazo que dieron los plagiarios a su familia para pagar el rescate de un millón 500 mil dólares. Sólo entran y salen vehículos de la empresa y de los familiares del político y empresario transportista, sin que nadie de informes.
Desde temprana hora del sábado, la lluvia hizo acto de presencia. La casa de la calle Sur 11 marcada con el número 1120, hasta parecía triste porque de las cornisas escurría el agua mojando parte de su fachada principal y daba el aspecto de que lloraba.
Dentro de la casa que se hizo infranqueable para los reporteros, entre los camiones que llegaban a guardar, se confundían varios vehículos, un Volkswagen sedán rojo, una camioneta pick up marca Ford roja y otr5o automóvil negro, que tuvieron movimiento todo el tiempo.
A las 00.50 horas salió el VW rojo y regresó a la 1.37 horas de la madrugada. A las 11.10 horas llegaron poco a poco reporteros de diversos medios locales y corresponsales. Ahí estaban los vehículos de TV Azteca, Televisa Veracruz, El Sol y el Mundo de Orizaba, Imagen de Veracruz, Oristereo y Radiodifusoras Organizadas del Golfo (ROGSA).
A la 1.40 horas se comienzan a retirar algunos reporteros, quienes para hacer menos tediosa la espera, compraron una botella de brandy, refrescos y frituras. Sólo en ese momento hubo carcajadas, voces alegres de quienes departían y hacían menos cansada la espera.
Luego de que casi todos se retiraron y sólo quedaron los de este medio de comunicación , Orizaba en red, se hizo más notorio que la lámpara de alumbrado público que está frente a esa casa, se apagaba por espacio de uno o dos minutos y luego se encendía solita, iluminando una parte de la calle por 15 o 20 minutos, para que se volviera a apagar.
Por radio se escuchaban los reportes de la policía municipal en clave, así como los de las salas de redacción de algunos medios, que pedían a sus reporteros que acudieran a su base. Andaban por Tequila, donde Zepahua Valencia tiene a sus padres en una casa de belleza sobria y una arquitectura no ostentosa.
Así transcurrieron las horas, donde al menos a 8 reporteros de esta casa editora tuvieron una taza de café y tortas de salchicha con crema y frijolitos. La atención corrió a cargo de Angélica García y su señora madre, quien no aceptó un centavo partido por mitad.
Así transcurrió una noche en vela donde no hubo nada digno de comentar, excepto que se pudo notar el humanismo de los vecinos, quienes han estado pendientes del desarrollo de los acontecimientos y externan que Mario Zepahua regrese a su hogar sano y salvo.
19/10/03
Nota 14359