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Derek Jeter, pieza clave en el triunfo de los Yanquis.
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A+ A- Bernie Williams disparó un jonrón de tres carreras y otra gran labor de Mariano Rivera en relevo fueron suficientes para que los Yanquis venciesen el martes 6-1 a los Marlins y quedar a dos victorias de ganar su 28va Serie Mundial.
Derek Jeter se fue de 4-3 y Aaron Boone disparó un jonrón solitario, pero fue el sencillo del japonés Hideki Matsui en el octavo episodio lo que marcó la diferencia en un partido que hasta ese momento había sido un duelo de lanzadores entre Josh Beckett y Mike Mussina.
Con un out en el octavo, Jeter conectó un doble por toda la raya de la primera base, el tercer hit contra Beckett, todos por el paracorto, lo que forzó la salida del abridor de los Marlins.
El novato Dontrelle Willis vino en relevo y, tras sacar al puertorriqueño Williams con un elevado, toleró el sencillo de Matsui.
Beckett lanzó una pelota magistral, ponchando a diez, reluciendo la misma forma con la que blanqueó a los Cachorros de Chicago en el quinto juego de la final de Liga Nacional, pero esta vez no pudo con Mussina.
Jeter también tuvo que ver con la primera carrera, anotándola por un pasaporte al boricua Jorge Posada con las bases llenas en el cuarto.
Boone, el hombre cuyo jonrón contra Boston mandó a los Yanquis al Clásico de Otoño, la sacó del parque al abrir el noveno. Acto seguido, Williams se encontró con el dominicano Alfonso Soriano y Jeter en circulación para redondear la pizarra con un bambinazo por el jardín central.
El jonrón de Williams fue su 19no en su carrera en la postemporada, dejando atrás a dos leyendas de los Yanquis: Reggie Jackson y Mickey Mantle.
Con un descanso de cuatro días, el panameño Rivera sólo permitió que un corredor se le embasase en las dos entradas que trabajó.
El partido tuvo una demora de casi 40 minutos en la baja del quinto por un fuerte aguacero.
Fue la primera vez que un partido de la Serie Mundial es afectado por la lluvia desde que el tercer juego del duelo de 1993 entre Toronto y Filadelfia comenzó con un retraso de 1 hora y 12 minutos.
En el cuarto juego, el miércoles, Roger Clemens abrirá por los Yanquis frente a Carl Pavano. A menos de algo inesperado, la apertura sería la última en la ilustre carrera de Clemens, quien se retirará del béisbol al término de la temporada.
Los Marlins se adelantaron en el marcador en la primera, con Juan Pierre prendiendo la mecha mediante un bombito que cayó entre Williams y el mexicano Karim García para un doble.
Mussina parecía salirse del atolladero al ponchar al dominicano Luis Castillo y retirar al boricua Iván Rodríguez con un elevado, pero el venezolano Miguel Cabrera respondió con un sencillo al derecho para remolcar a Pierre.
Nueva York empató en el cuarto, haciéndolo con un despliegue de paciencia en el plato.
Beckett, quien sacó out a los primeros diez bateadores, concedió la base por bolas a Posada con las almohadillas congestionadas. El pasaporte, en cuenta de 3-2, dejó a los Marlins furiosos, creyendo que el último lanzamiento era strike.
La lluvia en el estadio Pro Player empezó a caer en la baja del cuarta, pero los árbitros no pidieron que el diamante fuese cubierto con la carpa hasta el quinto con dos outs.
Aunque el aguacero duró seis minutos, tardó más de media hora preparar el terreno.
Las condiciones del clima en Miami fueron radicalmente opuestas a las del Bronx el fin de semana. La temperatura fue de 25 grados, con mucha humedad.
En la reunadación en el sexto, los Marlins amenazaron seriamente cuando Rodríguez ligó un doble al izquierdo y Cabrera siguió con un sencillo al derecho que rebotó en el guante de García.
Derrek Lee conectó un rola en dirección a Mussina, quien hizo gala de su buen fildeo y enseguida tiró al plato para agarrar a un Rodríguez que venía desde tercera. Mussina apagó la luz recetándole un ponche a Mike Lowell.
Mussina se apuntó su primera victoria de la postemporada, lanzando siete entradas, y permitió una carrera, siete hits y ponchó a nueve.
22/10/03
Nota 14440