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Momentos en que personal de la clínica Arellano, atienden a los menores que resultaron intox
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A+ A- Orizaba, Ver.- Seis integrantes de una familia estuvieron punto de morir ayer intoxicadas, tras inhalar una gran cantidad de monóxido de carbono cuando se encontraban en el interior de su domicilio particular que esta ubicado en calle de Madero Norte número 1077 interior 5 entre Oriente 21 y 23.
Esta intoxicación masiva se registró ayer a las 16:45 horas cuando los vecinos de la calle de Madero Norte, se percataron del drama que ocurrió en el interior de la vivienda marcada con el número 1077, por lo que inmediatamente y como pudieron canalizaron de urgencias a la clínica "Arellano" a los menores Jessica, Ana, Fermín, y una niña de dos meses y medio de edad.
Indicaron, que las criaturas, presentaron, un cuadro clínico desolador, incluso algunos de ellos, podrían haber fallecido a causa de las emanaciones de estos gases tóxicos, producidos por dos anafres encendidos.
Afortunadamente fueron auxiliados a tiempo, por la señora
Rosalba Villegas López , por su esposo
Roberto Fernández Rivera , y por sus demás vecinos, que actuaron sin esperar la llegada de los paramédicos de la Cruz Roja, sino que por su propia cuenta los canalizaron de urgencias al hospital que esta ubicado en Madero Norte número 977, donde llegaron inconscientes y casi muertos.
Ahí, fueron atendidos por el doctor
David Arellano Muñoz y por las enfermeras a cargo de la clínica los cuatro menores, quienes recibieron la atención médica adecuada, mientras que sus padres fueron auxiliados por paramédicos de la delegación de la
Cruz Roja Mexicana .
El responsable del nosocomio, el doctor David Arellano, dio a conocer que los vecinos de la familia actuaron con rapidez y demostraron humanitariamente el deseo de servicio, tras recalcar que gracias a la intervención de la señora Rosalba Villegas y de sus demás vecinos, podríamos señalar, que gracias a ellos, los seis integrantes de la familia salvaron su vida milagrosamente.
Por otra parte, el galeno, explicó que los padres de las niñas, son comerciantes que se dedican a la venta de chilatole, olotes y esquites en la calle de Oriente 31, y quienes de una manera irresponsable dejaron en el interior de un cuarto 4 x 4 donde duermen dos anafres encendidos, lo que provocó la acumulación de los gases del monóxido de carbono, que posteriormente fue inhalado por toda la familia, que estuvo a punto de morir asfixiada.
27/10/03
Nota 14646