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El astro británico debuta en Madrid con su gira que contempla a México para febrero de 2004.
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A+ A- Madrid .- Para la industria de la música vale la friolera de 56 millones de euros, casi 60 millones de dólares que tiene por contrato con la discográfica EMI; ha vendido estratosféricas cifras de álbumes alrededor del orbe y en Madrid verlo de cerca costó hasta 900 pesos mexicanos por boleto.
¡Nada mal para un joven británico de 29 años, soltero, simpático y que se jacta de ser el mejor entertainment de la actualidad: Robbie Williams! Ante una audiencia pudiente o pija, como se dice aquí compuesta principalmente por adolescentes, de una cantidad considerable de ingleses y algunas celebridades como el futbolista Figo del Real Madrid y el baterista del grupo Queen, Brian May que colmó las cerca de 8 mil localidades del Palacio Vistalegre de esta ciudad, el astro inglés escenificó por primera vez en la capital española, el "
Robbie Williams Tour 2003", mismo que se contempla aterrice en México para febrero de 2004.
En dos horas de espectáculo, con 28 canciones, mucho baile, bromas y hasta cachondeo de Robbie, quien hasta se permitió abrazar, besar en la boca y pasar la mano por las caderas de dos fans que subieron a escena, el ex integrante de la banda Take That demostró que vale lo que cobra, pese a que actualmente luce algo regordete.
Su show arrancó con el mismo orden de melodías que incluye en su actual disco en directo, titulado Live summer 2003 , con los temas "Let me entertain you", "Let love be your energy", "We will rock you" y "Come undome".
Y aunque no salió a escena como se esperaba: colgado de unos arneses cabeza abajo como en la portada de su álbum Escapology , Robbie supo ganarse con música y sus coreografías en "cámara lenta", pero, sobre todo, con sendos besos de lengüita a dos "afortunadas" chicas, a la audiencia que aprobó con palmas y coros al enfant terrible del pop británico.
Valiéndose de recursos como el karaoke , mofarse de su pasado de ídolo juvenil en Take That y hasta dando al público el nombre y número telefónico del hotel donde se hospedaba en Madrid, para no sentirse solo y recibir llamadas, Robbie manejó los estados de ánimo de la audiencia con sus pegajosas baladas, su etapa swing y su pop altamente digerible para las masas, con "Strong", "Me and my monkey", "Mr. Bojangles", "Shes s the one", "Supreme", "No regrets", "Kids", "Better man" y "Nan s song", éstas dos últimas interpretadas sólo por él empuñando una guitarra electroacústica.
Sabedor de que su gira por España ha tenido éxito y que termina mañana viernes en Barcelona con localidades agotadas, Robbie, junto con sus 16 músicos y una cuarteta de bellas y curvilíneas coristas, cerró la actuación con lo mejor de su repertorio: "Feel", "Rock DJ" y su emblemático tema "Angels", no sin antes arrodillarse para adorar, como si estuviera frente a La Meca, a la audiencia que se ganó un bis , con la repetición de la canción "Come undome" que cerró la velada en el coso para dar paso a otro "entretenedor", quizá el más grande de todos los tiempos: Frank Sinatra con su himno "My way".
23/10/03
Nota 14690