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EXPORI fue como un museo; entró la gente sólo a ver.
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A+ A- Orizaba, Ver.- Según comerciantes foráneos que van de feria en feria y recorren todo el país, la de Orizaba fue como un gran museo donde la gente que entró sólo fue para ver, divertirse y pasar el rato porque no compró nada. Además, calificaron a los adictos a la bebida como "muy peleoneros", más que en otras partes, donde los que toman son gente decente", dijeron
Ana María Osuna Melgarejo y
Claudia Elizabeth Morán Villafuerte , en un restaurante cercano al recinto ferial.
La conversación que escuchamos entre ambas, que comían con sus respectivas familias, ante la presencia de la encargada del negocio, en Norte 7 casi esquina con Poniente 4, fue en el sentido de que no deseaban criticar a EXPORI, pero..."el año pasado estuvo mejor que ahora en ventas", dijo una mientras que la otra le respondía que supo que en la región hay mucho desempleo. "De haber sabido de esta situación, mejor me hubiera ido a la de Tlaxcala, pero me dicen que estuvo peor que aquí".
Una planeaba ir de Orizaba a la de León y otra a la Feria del Rábano en Oaxaca, donde son buenas por la cantidad de ventas que llegan a hacer en cuanto a sus productos. Ana María dijo que vendía artículos ornamentales de diversos materiales, así como ángeles y figuras de santos.
En cambio, Claudia Morán comentaba que su ramo es la de artesanías de plata y cuero. Coincidieron en señalar que cuando hacían ventas preguntaban de dónde eran sus clientes y muchos de ellos decían que eran de Córdoba u otras ciudades de los alrededores. De Orizaba pocos fueron los que compraban.
Estaban más en los bares. "No hubo día en que no hubiera pleitos; son borrachos agresivos, peleoneros". Y comparó una de ellas: "En Zacatecas, que son campesinos, mineros y comerciantes, también toman mucho pero no son tan broncudos".
Respecto a las mejores ferias a donde han ido, mencionaron las de Pachuca, donde hace mucho frío, pero hay buenas ventas; la de Octubre en Guadalajara, que es muy grande.
Para evitar pérdidas, algunos de ellos se quedaron a pernoctar dentro de los stands y salían a desayunar y comer por las fondas de los alrededores donde les costaba el cubierto entre 20 y 25 pesos.
Finalmente se despidieron entre ellas y expresaron que ojalá el próximo año sea mejor y no llueva tanto.
25/11/03
Nota 15814