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Con la victoria 1-0 sobre el Espanyol el cuadro de Aguirre vuelve al cuarto sitio de la tabl
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A+ A- El Osasuna, con 10 jugadores sobre el campo, hundió al colista de la clasificación, el Espanyol, con un gol de Webo a tres minutos del final que dejó tocado y casi hundido al equipo de Luis Fernández.
El técnico tarifeño, que ve como a sus jugadores se les acaba el crédito, le infundió a los suyos un talante más ambicioso de inicio, pero todo se vino abajo con la falta de puntería primero ante un rival en inferioridad numérica durante toda la segunda mitad, días después de las quejas en Madrid del presidente
Daniel Sánchez Llibre por los últimos arbitrajes, y, finalmente, con un tanto que complica todavía más la permanencia blanquiazul.
Ante ese primer empuje españolista, el Osasuna sólo tuvo que dejar que pasasen unos pocos minutos para que esos ánimos aportados por Luis Fernández perdiesen intensidad y dar así inicio a una lucha de igual a igual por el control del partido.
A los 20 minutos, el cuadro navarro protagonizó la primera gran ocasión del encuentro tras un error en el marcaje de Marc Bertrán, que dejó a Valdo sólo ante Toni, pero su remate en carrera antes de jugarse el uno a uno con el guardameta catalán se le fue muy desviado.
El Osasuna, que ya había empezado con una defensa muy adelantada, se fue haciendo poco a poco con más posesión en el centro del campo y sus jugadores llegaban con relativo peligro a las inmediaciones de la portería españolista.
La lucha en la medular en esta primera mitad se intensificó con el paso de los minutos y la fuerte presión de unos y otros impedía que alguien trenzase más de tres pases seguidos.
Los momentos de mayor actividad llegaron cuando el Espanyol apretó un poco y cuando, en consecuencia, el Osasuna protagonizó algún contragolpe.
A punto de cumplirse la primera media hora de juego, Luis Fernández sentó a Marc Bertrán y dio salida a Toni Velamazán, con la consiguiente ganancia para el ataque blanquiazul y beneficio para Raúl Tamudo, al que le empezaron a llegar muchos más balones.
A diez minutos del final, la defensa españolista cometió un par de errores que a punto estuvieron de convertirse en gol, pero los delanteros osasunistas estuvieron poco acertados.
Antes del descanso, Velamazán todavía tuvo tiempo de meterle un balón a Tamudo que el punta catalán no remató por poco, aunque lo mismo sucedió con Moha y Aloisi y ni los unos ni los otros fueron capaces de romper las tablas.
Con el tiempo correspondiente a la primera mitad cumplido, Javier Aguirre vio como su equipo se quedaba en inferioridad numérica con todo el segundo tiempo por delante, después de que Antonio López viese la segunda cartulina amarilla.
En la reanudación, Luis Fernández sentó a Fredson Camara, que llegó al vestuario cojeando ostensiblemente, aunque la dinámica del partido apenas varió respecto a lo visto anteriormente, pese a que Osasuna jugaba con diez. Pese al partido trabado, la conexión Velamazán-Tamudo volvió a funcionar en el minuto 56, aunque Sanzol estuvo atento al remate de cabeza del delantero catalán.
Las ocasiones, de todos modos, eran contadas para el Espanyol, que sacaba poco provecho de su superioridad numérica, y tras la anterior del capitán blanquiazul, hubo que esperar un cuarto de hora para que llegara una nueva oportunidad, en este caso de Jordi, también desbaratada por el guardameta de Osasuna.
La última apuesta de Luis Fernández, con la entrada de Kevin Bobson, estuvo a punto de salirle bien con un cabezazo que se estrelló en el poste, pero de inmediato vino el contragolpe osasunista y el tanto de Webo.
Al final, una expulsión casi anecdótica de Albert Lopo con roja directa y Osasuna en busca de puesto de Liga de Campeones, a la espera de la conclusión del derbi madrileño y a costa de cerrarle al colista todas las puertas de salida a las que le invitaba la motivación del recambio en el banquillo, aunque siempre queda el mercado de invierno.
03/12/03
Nota 16156