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Un fallo cardiorrespiratorio cega la vida del `Hombre Piano` del Buena Vista Social Club; te
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A+ A- La Habana.- La vida de Rubén González, el gran pianista cubano, se apagó ayer en La Habana a los 84 años. Un fallo cardiorrespiratorio puso fin a una larga enfermedad del músico, que alcanzó fama tardía, como casi todos los miembros del combo más laureado de la isla:
Buena Vista Social Club . A Rubén González le llamaban el Hombre Piano , capaz de interpretar con el mismo virtuosismo un son que un danzón o una guaracha.
Retirado de los escenarios desde hacía más de un año por culpa de una artrosis que le impedía caminar, González apareció públicamente por última vez el año pasado, durante el homenaje que se le brindó en el Teatro Nacional de La Habana, y en el que recibió de manos de Omara Portuondo la
Orden Félix Varela , la principal condecoración cultural de su país.
Su viuda, Eneida Lima, confirmó la noticia de su muerte a primera hora de la tarde de ayer: "Estaba enfermo desde hace meses, pero se había mantenido en la casa, tenía problemas de artrosis y se le fue complicando con los pulmones y los riñones", declaró.
González es el segundo músico del
Buena Vista Social Club que fallece este año. En julio pasado, murió Compay Segundo, a los 95 años de edad. Y media Cuba se echó a llorar entonces.
Como a Compay, a González le llegó el reconocimiento internacional gracias al disco producido por el guitarrista estadounidense Ry Cooder. La grabación obtuvo un premio Grammy en 1997 y sirvió de catapulta para todos los miembros de la banda, como Ibrahim Ferrer, Omara Portuondo y Eliades Ochoa, entre otros.
Desde entonces,
Buena Vista Social Club se convirtió en la insignia de la música popular cubana en el mundo.
Pero a Rubén González la pasión por el piano le venía de antiguo. Nacido en Santa Clara en 1919, dividió sus estudios entre la medicina y la música. En 1940 se estableció en La Habana y de la mano de Arsenio Rodríguez, el Coloso del Ron , se introdujo en los ambientes musicales de la capital. Acompañó con su piano a prestigiosos cantantes de la época, como el bolerista Orlando Vallejo, o Paulina Álvarez, la llamada Reina del Danzonete .
Dejó muestras de su clase en orquestas como América del 55, y su teclado pudo escucharse en los principales cabarets de La Habana. Con el tiempo, González llegó a ser una de las principales figuras de la orquesta Tropicana.
En el ocaso de su carrera, la fama llamó a su puerta de la mano de Ry Cooder. Gracias al proyecto Buena Vista, la música de González traspasó fronteras. "Siboney", "Almendra" o el "Cumbanchero" fueron algunas de las piezas que inmortalizó al final de su carrera.
Cooder dijo de él que era el "mejor solista de piano del mundo". Junto a algunos músicos del conjunto Afro-
Cuban All Stars , reunidos por el músico y productor Juan de Marcos González, Rubén González grabó en 1997 su primer disco en solitario, A toda Cuba le gusta .
González se tomó su éxito con no poca ironía. "Más vale tarde que nunca", llegó a decir en cierta ocasión. Y entonces recordaba que no le hubiera importado que los hados de la fama hubieran llamado a su puerta durante años más lozanos, cuando era conocido como El Mulato Nuevo .
Juan de Marcos González calificó ayer a González como "uno de los más grandes pianistas de su época". "Fue un privilegio haberlo conocido, tuve la oportunidad de producirle su primer disco".
09/12/03
Nota 16451