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Asegura Iñárritu que México no tiene capitán
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A+ A- México .- Destaca el director mexicano dice que los éxitos de cine que se logran en su país son milagros; asegura que ya está satisfecho con "21 gramos" pese a que no logre un Oscar
El director mexicano
Alejandro Gozález Iñárritu , uno de los principales impulsores del cine de su país, consideró hoy que las películas mexicanas que han tenido éxito son "milagros" aislados, ya que en México no hay ni dinero ni industria cinematográfica.
González visitó hoy Madrid para presentar su segundo trabajo, "21 gramos", que se estrena en España el próximo 30 de enero, después del éxito de "Amores Perros".
Se trata de un filme rodado en inglés, con actores de la talla de Sean Penn, Benicio del Toro o Naomi Watts, donde este crudo realizador aborda el tema de la muerte o, como él dice, su obsesión por el libre albedrío.
La película narra la vida de tres personajes, un profesor universitario (Sean Penn) enfermo del corazón a la espera de un trasplante, un ex convicto (Benicio del Toro) que se ha refugiado en la fe y una mujer con una vida familiar alegre y llena de esperanza.
Un trágico accidente hace que las vidas de estas tres personas entren en una misma órbita y les lleva a conocer el amor, la venganza, la culpa y la redención.
"21 gramos" es el peso que todos perdemos al morir. Es "el peso que dejan los que se van a los que nos quedamos", explicó Iñárritu, que dedica la película a su esposa: "A María Eladia. Pues cuando ardió la pérdida, reverdecieron los maizales" dice, haciendo referencia al hijo que perdieron.
"Este filme me ha servido de terapia, y se lo quise dedicar a mi mujer porque ella me enseñó a sobrevivir, aprendí que, después de la oscuridad, hay luz", añadió.
González Iñárritu iba a rodar inicialmente "21 gramos" en español y en México, pero decidió hacerlo en inglés "para entrar en el mercado internacional de los actores".
Allí buscó a lo largo de ocho meses intérpretes "que no son estrellas de celebridad, sino de alta integridad". Y con alguno de ellos jugó, dice, al juego de los opuestos, como fue el caso de Sean Penn, ganador de la Copa Volpi del festival de Venecia por este trabajo.
"Quería jugar a los opuestos, por eso a Sean Penn le ofrecí el papel del hombre de corazón, un ser dulce que ejerce de fuerza redentora, y pocas veces se ha visto a Penn en este tipo de papeles", confiesa Iñárritu.
También comentó que a Sean Penn el Oscar le puede llegar por "Mystic river", que está teniendo un gran éxito en Estados Unidos, antes que por "21 gramos".
"Los Oscar son cargas que se imponen a la película. Es el premio más llamativo y me gustaría que reconocieran a Sean Penn, a Naomi Watts y a Benicio del Toro, aunque creo que no nos va a tocar nada. Pero yo estoy orgulloso de la película. He hecho el filme que quería", aseguró el cineasta.
González Iñárritu vive en Los Angeles, aunque tiene una idea clara de lo que ocurre en su México natal.
"México está viviendo lo que vivieron ustedes aquí los primeros cinco años del postfranquismo. Tenemos a un presidente que ha desmontado una dictadura, pero que no tiene una idea clara de qué hacer. Y cuando no hay capitán, el barco está perdido", confesó.
13/12/03
Nota 16613