|
300 indígenas emigran mensualmente de la sierra de Zongolica según la CROIZ.
|
A+ A- Por;
Juan Santos Carrera .
Soledad Atzompa, Ver. .-Ante las malas condiciones del camino de terracería, más de 10 mil habitantes de las comunidades de Tepaxapan y Cruztitla viven semiincomunicados, reveló el dirigente de la Coordinadora Regional de Organizaciones indígenas de la Sierra de Zongolica (CROISZ)
Javier Pérez Pascuala .
Por esa situación los campesinos de esas comunidades no pueden bajar a la zona urbana a comercializar sus productos y por consecuencia, no tienen el suficiente dinero para los gastos de sus hogares; además de que los estudiantes tienen que recorrer grandes distancias para asistir a las escuelas.
Los indígenas de la Sierra de Zongolica, agregó Pérez Pascuala, reconocen la labor del gobernador del estado
Miguel Alemán Velasco ; pero aún hace falta mucho por hacer y en la Sierra de Zongolica, persiste la pobreza y la marginación.
Es precisamente por la marginación que en éste tipo de regiones no se pone énfasis en la mejora de la infraestructura; los caminos prometidos, la introducción de las redes de agua potable, drenaje y electrificación, no han llegado a las comunidades apartadas.
EN AUMENTO LA EMIGRACIÓN.
Una de las situaciones que provoca la pobreza en la que está sumida la Sierra de Zongolica, es la emigración de jóvenes que optan por salir de su tierra para buscar una mejora en la forma de vida de ellos y de sus familias.
Se calcula que mensualmente emprenden el éxodo más de 300 adolescentes de los diversos municipios de la Sierra de Zongolica; algunos de ellos no alcanzan su objetivo que son los Estados Unidos de Norteamérica; tan solo en el 2003 fueron tres los aventureros que perdieron la vida.
A pesar de que efectivamente al llegar a la Unión Americana la condición de vida de muchas de las familias, lo lamentable de esto es que por lo regular nunca vuelven para quedarse nuevamente en su tierra natal y en su travesía se enfrentan a infinidad de problemas donde la discriminación, los robos y los engaños, son el pan nuestro de cada día y no hay autoridades que los defiendan por una sola razón: el color de su piel y su lenguaje.
06/01/04
Nota 17202