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Cuadro del Vasco Aguirre derrota al Valencia y se mete de nuevo a la pelea.
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A+ A- Un gol marcado por el argentino Mauricio Pellegrino en propia meta al filo del descanso dio la victoria al Osasuna en Mestalla en un partido de muy baja calidad en la primera parte y muy emocionante en la reanudación.
El Osasuna impuso su ley en la primera mitad, pero llegó a estar a merced del rival en buena parte de la segunda. Sin embargo, la falta de acierto de un Valencia, que puso muchas más ganas que fútbol tras el descanso, no fue suficiente para que el equipo se desatascara y lograra al menos el empate.
Los 45 minutos más tediosos vistos esta temporada en Mestalla se vivieron en la primera parte de este Valencia-Osasuna, que no tuvo ni fútbol, ni juego, ni ocasiones.
Lo poco, poquísimo, que se ofreció al espectador corrió por cuenta de Osasuna, un equipo que no sufrió en defensa y que con un rombo en el centro del campo (García, por detrás, y Puñal, Muñoz y Aloisi, por delante) tuvo suficiente para secar las ideas del Valencia.
Así las cosas, el gol sólo podía llegar como llegó. Tras una incursión de Valdo, falló Curro Torres primero. Falló el argentino Fabián Ayala después y Pellegrino completó la fatalidad para su equipo al introducir el balón en la meta de Cañizares. Demasiado premio, quizá, para Osasuna, pero justo castigo para un Valencia indeciso y, sobre todo, capaz de aburrir a su parroquia hasta límites insospechados.
El Valencia había entregado medio tiempo y el Osasuna había aprovechado su capacidad de concentración en un encuentro en el que no sufrió más de lo necesario para ganar fuera de casa en la Liga española.
El segundo tiempo fue distinto porque el Valencia salió con otra mentalidad, decidido a buscar la remontada. Para ello no debía descuidar la retaguardia y necesitaba meter el miedo en el cuerpo de un rival que, poco a poco, empezó a sufrir.
El primer revulsivo fue el público, que se volcó con el equipo, el segundo la entrada de Xisco por Jorge López. Con el remate de cabeza de Vicente al palo (m.60), el partido había girado 180 grados porque el equipo local demostraba creer en sus posibilidades.
Tardó casi media hora Osasuna en reconducir el encuentro, que entró en su cuarto de hora final con el equipo navarro decidido a defenderse a la heroica y el Valencia, demasiado revolucionado, a buscar cuanto menos el empate.
Al final, con un hombre menos y con las fuerzas al limite, el Valencia no pudo con Osasuna, equipo que demostró su clasificación y que realizó su trabajo a la perfección.
25/01/04
Nota 17928