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| Barcelona no clasifica a las semifinales de la Copa del Rey al empatar con el Zaragoza.
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A+ A- El Zaragoza no dejó escapar la eliminatoria que había encarrilado en el Camp Nou y a pesar de tener que sufrir mucho consiguió empatar en la recta final de un partido en el que tanto los azulgranas como los maños pusieron de manifiesto los muchos problemas que arrastran en la Liga, aunque unos y otros dispusieron de ocasiones para hacer subir algún tanto más al marcador.
El conjunto catalán volvió a ver como no podía romper su particular estadística de remontar una eliminatoria y en el estadio de La Romareda cayó eliminado de nuevo, dejando escapar uno de los pocos asideros que le quedan para salvar su temporada.
El partido comenzó con unos primeros minutos de tanteo en los que los zaragocistas intentaban presionar sobre los creadores del juego barcelonista y creándoles muchos problemas para cruzar el centro del campo.
El conjunto catalán que no había creado en los primeros minutos ninguna sensación de peligro ni llegado hasta las inmediaciones de la portería de Láinez, equilibró pronto la eliminatoria, a los doce minutos de juego, gracias a una excelente volea desde veinticinco metros de Luis García, consecuencia de un despeje en corto de los defensores zaragocistas, ante la que no pudo hacer nada el cancerbero aragonés.
El juego de ambos equipos empezó a perderse en el centro del campo con muchos problemas tanto para los maños como para los azulgranas para aproximarse al área rival, hasta que Xavi intuyó un hueco en la defensa local y sirvió un balón perfecto a Kluivert cuyo remate se estrelló en el pecho de un Láinez que salía a la desesperada.
Poco antes de la media hora de juego, el Zaragoza vivió sus dos mejores minutos al quedarse sólo David Villa, tras un buen pase de Cani, ante Víctor Valdés que desvió a córner su remate, y en la acción siguiente Galletti estrelló el balón en el poste y el rechace no pudo remacharlo al caer en el área, en una acción muy protestada por los locales.
Los maños colgaban balones sobre el área barcelonista dando la sensación de peligro, pero la acción más clara se produjo en el otro lado del campo con un duro remate de Davids que Láinez sacó con apuros.
El partido entró en una dinámica auténticamente copera en la que los dos equipos buscaban sin ningún tipo de complejo el área rival, tal vez intuyendo que un gol de cualquiera podía romper al oponente, aunque el marcador no se movió antes del descanso.
Tras el descanso, los locales empezaron a ceder metros a su rival ante la preocupación de sus seguidores pero los hombres de Frank Rijkaard tampoco tenían las ideas muy claras.
Conforme pasaban los minutos las fuerzas los dos equipos empezaban a escasear y se ponía de manifiesto que cualquier acción individual podía desequilibrar la balanza a favor del que estuviese más inspirado y a los setenta minutos Luis García, el hombre más peligroso de su equipo, de nuevo de volea mandó su remate alto.
A falta de siete minutos, el canterano Cani tuvo en sus botas el gol del empate pero su remate, con Víctor Valdés batido, lo despejó a córner Cocú, pero no desaprovechó esta acción y Yordi, que apenas había entrado en acción, remató de chilena al fondo de las mallas.
Dos minutos después David Villa, tras una jugada de potencia de su tocayo Generelo, remató a bocajarro que lo sacó como pudo Víctor Valdés. A la desesperada los visitantes intentaron volver a batir a Láinez, pero no lograron su objetivo.
29/01/04
Nota 18113
