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Carlos Marcovich reconoce que ha habido poco interés en su trabajo sobre el grupo; aborda la
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A+ A- México .- Han pasado ocho meses desde que Carlos Marcovich decidió filmar el rompimiento de OV7 en la que será su segunda película documental; sin embargo, preocupado y extrañado, el cineasta confiesa que no comprende la razón por la que Televisa no quiso tener en exclusiva el material, sobre todo después de haber tenido en sus manos ¿Quién diablos es Juliette? , su anterior trabajo.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Marcovich, cigarro en mano y ojeras provocadas por pasar 24 horas ante su pantalla de edición, explica que aunque el tropiezo fue duro de asimilar, sobre todo porque pensaba tener un producto de interés, confía en que las cosas se compongan y en sacar lo antes posible la edición final.
"Con la anterior película fui a Televisa y muertos de miedo estrenaron ¿Quién diablos...? Acabé agotado y hecho pedazos. Me preguntaba cómo era posible que a una cinta premiada no le tuvieran confianza, decía: `Me mato, suicido o qué hago para mostrarla`.
"Curiosamente ahora estoy en las mismas. Seis años después, ni quien me pele. Pero la verdad es que eso más gracia me hace y más convencido estoy de que debo estrenarla en las salas de cine. Vamos a hacer el transfer de video a 35 mm. Creo que la película debe salir muy pronto, y lo decidí ese día que me enojé", señala el cinefotógrafo.
Marcovich asegura que su película, que define como documentalmoderno, no aborda la historia del grupo sino la visión dolorosa y las consecuencias que tiene un rompimiento o separación.
Mientras muestra un pequeño fragmento de su producción, Carlos, hermano del ex guitarrista de Caifanes, agrega que no le interesa el producto mercadológico que puede existir tras la película y que, paradójicamente, no pudo visualizar la televisora de Azcárraga.
"No es una película de OV7; esa es una historia muy padre, pero que tendrá que hacer otro. A mí me llamó la atención la última semana que estuvieron juntos. Decidí hacerla porque me identifiqué con la separación, porque es dolorosa e inevitable para crecer", comenta.
Recordando que el trabajo de casi ocho meses con Ari, Lidia, Mariana, Kalimba, Óscar, M Balia y Érika lo ha tenido en constante estrés, y que diariamente despierta con el mantra "¡OV7, OV7!", subraya que se quiso involucrar en el rompimiento porque siente un respeto por los cantantes.
16/02/04
Nota 18787