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El tiempo transcurre y la fisonomía de este escocés no ha variado ni un ápice
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A+ A- EEUU .- Los niños del mundo que visitan Londres no pueden perderse un paseo por los famosos jardines de Kensington aunque ya hayan estado allí en ocasiones anteriores, donde contemplan arrobados a uno de sus grandes h éroes trepado sobre un pedestal (conformado por las figuras de los personajes que lo acompañan en sus aventuras), en una postura airosa: con las piernas abiertas, como si diera un paso largo, con la mano izquierda levantada graciosamente y la derecha sosteniendo una larga flauta, en la que sopla; uno imagina que para arrancarle melodiosas notas.
Peter Pan, cuyas andanzas divirtieron a muchos pequeños ingleses de principios de siglo, se convirtió en figura universal cuando la firma Walt Disney decidió llevarlo a la pantalla grande. Y actualmente está más vivaracho que nunca, a pesar de que en este 2004 cumple sus primeros 100 años de vida.
Su origen
Peter vino al mundo en un teatro londinense, en 1904. Era un hermoso niño de unos seis o siete años, con el cabello rizado y vestido "con hojas de otoño y algunas telarañas iridiscentes".
Se le describe como fanfarrón, egoísta y sediento de aventuras. "No conoce obstáculos y su ilimitada fantasía le hace afirmar que para volar basta con tener pensamientos buenos y maravillosos".
Peter tiene sus dominios en el legendario país de Nunca Jamás, hasta donde lo sigue la pequeña Wendy, quien se introduce en sus aventuras.
Carece de un hogar propiamente dicho así como de hermanos, madre o pariente alguno, porque nació de la cabeza de un hombre que a pesar de haber estado casado por algún tiempo, no tuvo descendencia y, como su hijo literario, conservó a lo largo de los 77 años que vivió felizmente, un espíritu infantil.
Quizá en lo íntimo de su ser proclamaba, como hizo exclamar a Peter cuando lo dio a conocer al mundo: "Soy la juventud, la alegría, soy un pajarito que acaba de romper la cáscara".
Una abuela fantasiosa y dominante
El padre de Peter Pan fue James Barrie, novelista y dramaturgo, nacido en 1860 en la localidad de Kirriemuir, Escocia. Estudió en la Universidad de Edimburgo, donde se graduó con honores.
La madre de James era una encantadora mujer de fantasía desbordante, que relataba a su hijo historias maravillosas de Kirriemuir. Con el tiempo, el escritor les dio forma en su primer libro exitoso,
Auld Licht Idylls (1888), en el que hacía aparecer el carácter escocés en una mezcla de comedia, farsa y lacrimógeno drama.
La elección de un público
En 1885 James se instaló en Londres, donde trabajó como periodista, y en 1990 tomó la decisión de escribir sólo para niños.
Desde tiempo atrás había producido piezas cortas para teatro, muy bien recibidas por el público, e incluso se había casado en 1894 con la actriz Mary Ansell. El matrimonio se disolvió después de 11 años, sin haber tenido hijos. Según esto, James consideraba a su mujer como una "little mother" o pequeña madrecita. Y lo mismo sucedió con otras dos mujeres con las que trabó amistad.
Por cierto, había hecho a su verdadera madre (quien tuvo una enorme influencia en su niñez y conservó ese dominio mucho tiempo después) heroína de una de sus novelas más aclamadas: Margaret Ogilvy.
Además, Barrie escribió su autobiografía: When a man single , en la que se ve a sí mismo como un hombre soltero.
Peter Pan toma forma
Ya en su obra teatral
The Little White Bird (El pequeño pájaro blanco ), escenificada en 1902, se dibuja por primera vez un personaje secundario con algunos de los rasgos de Peter y con el nombre de éste.
Pero en 1904, Peter Pan aparece triunfalmente ante el mundo, en una pieza que lleva su nombre, ya con todas las características que se le conocen y los seres que lo acompañan: el hada Thinker Bell (Campanita), el Capitán Hook, Wendy...
A partir de allí, ha cautivado a los niños y a sus papás.
Durante mucho tiempo se representó en Londres cada Navidad, con excepción de 1940, recién iniciada la
Primera Guerra Mundial .
Una historia especial
Según la fantástica historia de James Barrie, Peter se escapa de casa "el mismo día en que nací, porque oí a papá y a mamá que hablaban de qué sería yo cuando mayor y yo quiero seguir siendo siempre niño y divertirme".
Incidentalmente, James Barrie perdió a un hermano cuando ambos eran muy pequeños y le impresionó la manera en que este hecho afectó a su madre.
Para los críticos literarios, Peter Pan es el gnomo que personifica la infancia aventurera e imaginativa, que no muere jamás por completo en el corazón del hombre, y qué bueno que así sea.
12/04/04
Nota 20806