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Desea hacer cine en EU, pero primero busca que `No manches` sea del agrado del público
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A+ A- Guadarajara .- Omar Chaparro sueña y lo hace en grande. Quiere llegar a Hollywood y hacer cine. Pero su meta a corto plazo es posicionar No manches en el gusto de la gente. En el programa que conduce junto a Perico y Rafa busca un equilibrio entre la superproducci ón con el minimalismo de las historias contadas cámara en mano, como la que comenzó a grabar desde hace varios días: sus vacaciones, un viaje en motocicleta por varios puntos del país.
Omar había planeado su viaje durante dos años. Después de varios meses de vivir vertiginosamente, ha cumplido su objetivo. Desde hace más de una semana viaja con el Bros Club por la carretera, montado en La terminador , su moto.
Visitó Mazatlán e hizo escala en Puerto Vallarta para disfrutar la playa antes de partir a Zacatecas y regresar a Chihuahua. Todo lo está grabando con su cámara para transmitirlo en el programa No manches .
El Bros Club lo integran 12 motociclistas, "pero Omar es el más loco. El otro día veníamos por las curvas a 140 millas (220 kilómetros) y además de manejar, venía grabando con su cámara", relata Nino, un restaurantero de Chihuahua que le compró a Chaparro la moto que ganó al salir de Big Brother VIP , que bautizó como La shadow .
"Este tour del Bros Club son mis vacaciones y estoy aprovechando para grabar, está saliendo como un reality show , dice Chaparro, quien se ha instalado en un buen hotel de Vallarta tras dormir un día en la calle al no encontrar habitaciones para todo el grupo. "Lo que grabo es la onda minimalista, a veces no se ve bien por la luz, pero no le hace. Quiero pelear por esa onda minimalista en televisión abierta, esa es mi esencia", dice el conductor de Black & White , que con esa misma idea hizo, en cinco horas, La recamarera asesina en un hotel de Acapulco.
En su grabación está registrado el momento cuando a su compañero El Telúrico se le antojó hacer del baño a medianoche, en la carretera a mitad del desierto. "Lo grabé y es por lo que quiero luchar, por poner algo así al aire, porque ofreceríamos algo gracioso, con chispa y diferente para canal 5", dice Omar.
Busca equilibrio entre creatividad y producción
Omar Chaparro da pasos firmes en el camino que se ha trazado en cine y televisión.
Su lucha más intensa es por lograr el equilibrio entre la creatividad y una producción donde ahora sí hay recursos. "Estábamos acostumbrados a trabajar con una camarita y tres personas. Yo mismo grababa y ya, era todo. Con Memo todo a lo grande, efectos especiales, explosiones. No estoy acostumbrado a trabajar a lo grande, pero tampoco quiero limitarme, estamos encontrando un punto de equilibrio muy interesante".
Chaparro no acostumbra a trabajar a lo grande, pero sí a tener sueños de buen tamaño. "Si alguna vez se me ofrece la oportunidad de estar en Hollywood, tampoco me voy a rajar. Es un sueño y lo voy a conseguir algún día. Tengo sueños muy grandes, pero tengo que ir paso a pasito en contra de la marea y las críticas", dice el conductor, quien reconoce que No manches generó demasiadas expectativas y ha costado hacer que la gente se acostumbre a verlo en un nuevo formato.
"Me gusta el cine, me gusta. Nunca había estado en una película y por eso accedí a hacer Puños rosas con Beto Gómez, creo que era una participación importante aunque fuera pequeña", explica Omar, quien ha recibido invitaciones para hacer más filmes, "pero ahorita no puedo y no quiero cargarme más de trabajo". No descarta la idea de dirigir una película aunque nunca ha estudiado cine. Dirigió La recamarera asesina y descubrió que tenía un feeling para hacer las cosas, "pero no tengo los conocimientos teóricos. Tengo la mente abierta para seguir aprendiendo lo que pueda de la gente que me rodea, pero mi sueño principal es seguir siendo feliz".
14/04/04
Nota 20944