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El comentario de Alexis Núñez Oliva para esta semana... ALEJANDRO SANZ
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A+ A- México .- Este intérprete maduró tan rápido, que algunos medios se sorprenden ante sus declaraciones políticas, sus agudos comentarios sociales y su insistencia en criticar a líderes de Estado.
La realidad es que Alejandro Sanz ahora es menos "artista" y más él. No creo que piensa así después de un profundo análisis de la vida, sino que su vida artística, cubierta de la mercadotecnia, no nos permitía conocer al verdadero ser humano que se preocupa por la suerte de los demás.
No nos puede faltar en la música la letra que hable del desamor y la conquista, del corazón partío y de cómo pisando fuerte se puede crecer en el amor, pero cuando quien interpreta temas del corazón tiene la dualidad de cantarle a las esquinas oscuras de la sociedad, está mostrando el talento que muy pocos poseen de decir con música lo que miles gritan en un mundo convulso.
Alejandro abre en sus conferencias de prensa un espacio para la denuncia, y lo hace desde ese mínimo poder de la fama comparado con el extraordinario poder de los políticos. Ha convertido sus entrevistas en tribunas de verdades que muchos otros intérpretes prefieren no ceder con el argumento de que son sólo artistas.
Lo que sucede con este cantante español –y que en su época sucedió con Serrat y sucede todavía con Sabina y Bosé- es una forma de comunicación distinta que también vende discos y promueve al artista, pero desde una perspectiva sincera, rompiendo con la hipocresía sorda y haciendo participar de su éxito las buenas causas que no encuentran cómo escucharse porque los más necesitados ni cantan ni hacen conciertos.
Cuando Sanz se burla del presidente español o asegura que si 3 millones firman contra él como hicieron contra Chávez, dejaría de cantar, no está dejando de ser cantante. Está siendo un hombre común, preocupado por las comunes cosas difíciles de la vida, con la menos común condición de ser un cantante de éxito.
Ha sabido aprovechar con bondad su condición más extensa, porque no es sólo un cantante. Es compositor. Y es un compositor que interpreta no sólo lo que canta, sino lo que viven los demás, y compone lo que interpreta de la vida social para después interpretar lo que compuso, hasta cantar ante miles los pensamientos que surgen de la realidad interpretada.
Su gira internacional es un éxito, y sus conciertos no han sido menos antes. Lo distinto es que ahora el público que acude a verlo, aplaude las canciones, aplaude la voz y la interpretación, y aplaude el pensamiento de un hombre que no termina cuando se escuchan los últimos acordes de la función.
La memoria del público es efímera, porque mañana escuchará otras canciones y asistirá a otros conciertos y olvidará los anteriores para emocionarse con los nuevos. Pero algo que el público no olvida es al ser humano que se distingue por decir que sabe lo que otros viven aunque tenga una vida mejor, y en tiempos donde los políticos son más corruptos y poderosos, se agradecen los cantantes que cantan lo que los pueblos no pueden gritar.
Alejandro Sanz hoy ya no es sólo su voz ni su romántico decir. Ahora es la voz de muchos cuando canta... y también cuando dice sin cantar. No es un político que canta o un cantante que habla de política.
Hay artistas que cuando termina el show, deben guardarse en una maleta, como se guardan los instrumentos, las luces, la escenografía, porque terminó el artista.
Hay otros artistas que cuando termina el show, continúa el hombre que piensa, observa y tiene cosas que decir. Alejandro Sanz es un cantante que canta. Y que dice.(Con información de
Alexis Núñez Oliva -Productor Ejecutivo de Televisión-)
16/04/04
Nota 20984