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Tubería obsoleta, falta de mantenimiento en dúctos y errores humanos, ponen en riesgo la vid
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Juan Santos Carrera .
Fotografía exclusiva: Gilberto Gómez.
(Reportaje PEMEX I parte) Por: Juan Santos y Gilberto Gómez.
Orizaba, Ver.- La tubería obsoleta, la falta de mantenimiento en los dúctos que cruzan la mayor parte de las unidades habitacionales, comunidades y congregaciones de al menos 10 municipios de la zona centro del estado de Veracruz, así como los errores humanos en Petróleos Mexicanos, convierten a la paraestatal en una verdadera bomba de tiempo para más de 600 mil personas.
En un trabajo de investigación realizado por éste medio de comunicación, con documentación fehaciente proporcionada de manera estrictamente confidencial a ésta redacción, se muestran deficiencias en el manejo de los combustibles que en grandes cantidades, cruzan por territorio Veracruzano; errores del personal del PEMEX que son ocultados a las autoridades estatales y municipales.
Entre el legajo documental proporcionado, se encuentran documentos oficiales, fotografías internas de PEMEX antes y después de acontecimientos de peligrosidad, pero para constatar lo publicado se realizó un recorrido por las tuberías de la paraestatal y sus puntos críticos; jornadas diarias de más de cuatro horas de camino.
NOGALES, ZONA DE ALTO RIESGO; Existe el reporte fechado en el mes de junio del 2003, donde los celadores de PEMEX, anunciaron y alertaron a sus superiores, sobre la posibilidad de una desgracia en la tubería de la paraestatal que de manera riesgosa cruzan por el cause del Río Chiquito desde el municipio de Maltrata a Nogales; esto, debido a un acumulamiento en grandes cantidades de agua en la parte de las altas montañas.
El principal riesgo lo representaron los kilómetros de tubería en mal estado que transportan gas, gasolina, aceite y combustoleo por las riberas del Río Chiquito a menos de dos metros bajo tierra y que no soportarían la fuerza de cientos de litros de agua por segundo que arrastrarían a su paso enormes cantidades de lodo, piedras y árboles. No fueron tomados en cuenta.
Al ser minimizado éste asunto, la tarde del 5 de junio del 2003, después de las 17 horas comenzó la catástrofe; al ser golpeado uno de los tubos de PEMEX, se provocó una fisura que ocasionó una explosión que pudo ser observada desde varios kilómetros a la redonda; el suelo se cimbró y el cielo se iluminó con un color rojizo que anunció el inicio de una desgracia.
Miles de personas resultaron damnificadas a causa del derrame de hidrocarburos en sus parcelas, decenas de ellas tuvieron como consecuencia quemaduras de segundo y tercer grado que a la postre dejaron una discapacidad como huella del evento; carros quemados incluida una nodriza y un trailer cargado con pollos vivos que quedaron rostizados, miles de cabezas de ganado bovino, ovino y porcino muertos y varios cuerpos de agua contaminados, forman parte, del saldo ocasionado por los errores humanos en PEMEX, siendo la comunidad de La Balastrera del municipio de Nogales, la zona más dañada.
27/04/04
Nota 21400