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Migrantes centroamericanos piden dinero en los camiones de transporte urbano retando al INM.
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A+ A- Obligados por el hambre, por la sed, por la fatiga y cansancio de varios días de viaje incómodo, bajo las inclemencias del tiempo, los migrantes de origen centroamericano que cruzan por territorio Veracruzano en su anhelo por llegar a los Estados Unidos de Norteamérica (USA) se aventuran, bajo el riesgo de ser detenidos por elementos del Instituto Nacional de Migración (INM) al interior de las ciudades con el objetivo de buscar unos pesos para comprar comida.
Así, por las mañanas, tardes o noches, los migrantes suben a los camiones de las diferentes líneas de transporte urbano a solicitar unas monedas para adquirir un pan y poder comer, si les alcanza, para comprar un refresco o una botellita de agua, pues la gente en las casas no les abre las puertas.
Michel. - Buenos días señor chofer, ¿Me da permiso pedir una ayuda?
Operador. - Pásale.
Michel. - Buenos días señores pasajeros; yo soy una persona desconocida para ustedes, nunca me han visto y dudo que lo vuelvan a hacer; mi nombre es Michel, provengo de uno de los tres países más pobres de América Latina, soy de Ecuador, allá la situación económica está muy mal, no tenemos para comer y mi familia se quedó en mi país.
Venimos en un grupo de 10 personas, mis compañeros están escondidos de la Migra, tenemos 32 días de viaje en tren, tenemos dos noches sin dormir y sin comer, es por eso que ésta mañana he venido a pedirles un poco de su corazón; de su humildad, tal vez puedan regalarme una ayuda, de antemano yo le digo a Dios Todopoderoso que los lleve con bien a todos ustedes y les regale un día muy bonito y una tarde muy preciosa, también deseo que Dios bendiga a ésta chofer que me permitió subir a pedirles ésta ayuda.
Gracias por su atención y espero me puedan ayudar.
Es el diálogo íntegro de un centroamericano joven; moreno; complexión delgada; demacrado; vestido únicamente con un pantalón de mezclilla deslavado, sucio y una playera café, negra por la grasa de los vagones del ferrocarril; que subió a las 9:40 de la mañana del lunes de ésta semana al autobús de pasajeros número económico 8 de la línea de transportes Choferes y Cobradores propiedad del ex alcalde de
Ciudad Mendoza Jorge Olguín Barragán para pedir ayuda, dijo llamarse Michel.
El operador de la unidad, en un acto humanitario, jugándose quizá la pérdida de su empleo, accedió a que subiera al autobús para pedir unos pesos; pero muchos más de sus compañeros no piensan igual y niegan el ascenso a los extraños.
Cuadro similar al de miles de personas originarias de los países de Honduras, Guatemala, Nicaragua, El Salvador, Ecuador y Panamá, que diariamente cruzan por Veracruz en busca de alcanzar el Sueño Americano, que muchas veces solo es el camino hacia la muerte
29/04/04
Nota 21490