|
Atlante sufre tercer derrota consecutiva.
|
A+ A- Gol del brasileño Claudio Da Silva "Claudinho". Con orden defensivo, peligrosos contragolpes y un solitario gol del brasileño Claudio Da Silva "Claudinho", los Reboceros de La Piedad vencieron 1-0 al Atlante, que sufrió su tercera derrota consecutiva del Torneo de Verano 2002.
En duelo que sirvió como cierre de la cuarta jornada del campeonato del futbol mexicano de Primera División, Reboceros siguió su paso invicto y llegó a 10 unidades, para igualar en la cima de la tabla general a Pumas de la UNAM, Pachuca, Toluca y Atlas.
El único gol corrió a cargo del brasileño Claudio Da Silva al minuto 44, con lo que Atlante sumó su tercer revés en igual cantidad de partidos para quedar hundido en el fondo de la tabla general aún sin puntos, al igual que Tecos de la UAG.
El primer tiempo transcurrió sin grandes emociones, aunque fue el cuadro azulgrana el que tuvo las mejores oportunidades para abrir el marcador.
En el juego se ofreció pobre espectáculo a los cerca de los cien mil aficionados que se quedaron en el Estadio Azteca tras el partido que se disputó ahí horas antes entre América y Atlas.
El estilo de ataque del equipo azulgrana facilitó la labor defensiva del conjunto visitante.
En los primeros 10 minutos, Potros de Hierro tuvo dos llegadas con las que inquietó al portero Carlos Briones.
La más peligrosa fue un disparo de
José Manuel Abundis desde la media luna que salió cerca de la base del poste derecho.
La falta de creatividad y movilidad de los azulgrana se puso de manifiesto al exagerar en los centros al área, que fueron fácilmente controlados por los zagueros de La Piedad.
El juego fue de bostezo continuo y de las pocas ocasiones en que los aficionados se levantaron de sus asientos fue por una acción cercana de gol al minuto 40.
En un tiro libre directo por costado izquierdo ejecutado por el chileno Fabián Estay, prolongó
José Manuel Abundis y completamente sin marca por el segundo poste remató con la testa el argentino Roberto Trotta, cabezazo que se fue por encima del travesaño.
Ya cuando se agonizaba la primera mitad se registró el gol: Claudiho remató casi cayéndose en el área, luego que Osvaldo Cohener prolongó un servicio.
El remate del brasieño salió cruzado hacia la izquierda y venció el arquero argentino Damián Grosso.
Tirado a la defensiva en la segunda mitad, el conjunto michoacano se dedicó a despejar la innumerable cantidad de centros que enviaron los atlantistas.
La afición estuvo coreando "oles" a las acciones del equipo visitante ante la desesperación por el poco futbol ofrecido por su escuadra en el terreno de juego.
Incluso, La Piedad tuvo varios contragolpes con los que pudo haber liquidado a los azulgranas y fue el arquero argentino Damián Grosso quien salvó mínimo en tres ocasiones su meta de una inminente caída.
En el minuto 71, Joaquín Hernández penetró por el lado izquierdo el área atlantista y al meter el zurdazo fue aguantado valientemente por el portero local.
En el 91, el brasileño Almir de Souza se escapó por la izquierda y su tiro dio en el travesaño, mientras un minuto después Andrés Pérez aprovechó un mal saque de banda de Alberto Coyote, se fue con el esférico desde medio campo y cuando había tocado abajo hacia la izquierda, Grosso desvió con las piernas
Ya cuando había concluido el encuentro, varios integrantes del equipo visitante regalaron sus playeras a un grupo de unos cien porristas que asistieron a apoyarlos al Estadio Azteca, de esta capital.
La desesperación fue tal ante la inoperatividad del Atlante, que el técnico chileno Carlos Reinoso mandó al campo a un jugador venido a menos como Roberto Andrade en lugar del andino Fabián Estay, quien poco pudo hacer en el medio campo.
28/01/02
Nota 217