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Los jugadores de River festejan el único gol del partido.
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A+ A- El River Plate argentino venció hoy al Deportivo Cali colombiano por 1-0 en el partido de ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores, resultado que no alcanza para mortificar al sólido equipo del Valle de Cauca de cara al choque de vuelta.
La ventaja de un gol, anotado por Rubens Sambueza a los 19 minutos, es exigua para ilusionar al River, consciente de que el equipo de Bernardo Redín es uno de los más equilibrados de los que ha tenido como rivales en el torneo.
Sólo un remate de larga distancia pudo doblegar a una defensa colombiana que parecía inquebrantable, frente a un equipo que tuvo todo el tiempo el balón en su poder y que no pudo redondear una diferencia en el marcador que le permita gastar a cuenta antes de jugar en Cali.
El casi natural dominio local del juego en este tipo de choques replegó al Cali, lo metió en su terreno y le impidió respuestas claras.
El River Plate se adueñó del partido desde el comienzo pero le costó encontrar espacios y oportunidades con el juego raso, especialmente porque sus puntas, "Maxi" López y Fernando Cavenaghi, intentaban entrar al área por el centro, donde los neutralizaban con facilidad.
El Cali se protegía con una línea de cuatro defensas y otra de tres centrocampistas retrasados al máximo, esquema que resultaba inviolable.
Entonces, los argentinos decidieron probar de media y larga distancia y así fue cómo Luis González exigió a fondo al portero colombiano Bréiner Castillo con un fuerte remate desde fuera del área que terminó desviado al córner.
Quedaba claro que el camino al gol del equipo local era ése y, tras insistir vanamente en la búsqueda de los delanteros para romper el muro colombiano, Rubens Sambueza remató el balón a unos 25 metros de la portería del Cali y lo instaló abajo, junto a un palo, a la izquierda de Castillo. Un golazo.
Lograda la ventaja, la formación local disminuyó su movilidad, luchó menos por la posesión de la pelota, se equivocó con frecuencia en los pases y el Cali levantó su rendimiento con esporádicos aciertos de Hernando Patiño, Abel Aguilar y Alvaro Dominguez, un poco más precisos y más decididos con el balón que en los primeros minutos.
No obstante, el conjunto caleño no logró poner en juego a Tressor Moreno y al punta Carlos Castillo y su apariencia ofensiva fue tibia y débil, mientras que el River intentaba acelerar el ritmo de juego, con lo cual se perjudicó porque la velocidad le quitó precisión.
El River Plate mantuvo su actitud dominante desde el comienzo de la segunda parte y el Cali debió multiplicar sus esfuerzos para cubrirse, aunque con un tiro libre que resultó apenas desviado el colombiano Nelson Rivas paralizó al equipo local y enmudeció a la multitud.
El Cali, entonces, cambió su postura, insinuó algunas respuestas ofensivas y el partido se hizo más intenso y emotivo. Como contrapartida, el portero caleño Castillo se convirtió en la figura de su equipo al salvar en tres ocasiones la caída de su meta.
Persuadido de que una ventaja de un tanto no pesaría demasiado en el encuentro de vuelta que se disputará en el estadio Pascual Guerrero, en Colombia, el River intentó por todos los medios ampliar la cuenta, pero un Deportivo Cali casi perfecto en los marcajes lo atosigó en las inmediaciones de Bréiner Castillo y lo hizo depender de una jugada individual.
No la hubo y la derrota por la mínima diferencia pareció dejar más tranquilos a los colombianos que a los triunfadores.
20/05/04
Nota 22331