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Expectación en la ciudad de Chiclayo por ver al equipo mexicano.
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A+ A- Tumultos en las afueras del hotel, gente trepada en árboles y muros e incluso niños que no entran a clases se han convertido en el pan de cada día de la selección de fútbol de México que participa en la Copa América de Perú.
Cada vez que el equipo mexicano sale del Hotel Costa del Sol, en el centro de la norteña ciudad peruana de Chiclayo, se encuentra a su paso con decenas de personas que esperan ansiosos a los jugadores para solicitarles un autógrafo o simplemente mirarlos.
Las miradas hasta ahora se han concentrado en el zaguero del
Barcelona Rafael Márquez y en el centrocampista del Sevilla, Gerardo Torrado, pero nunca falta la simpática pregunta de ¿"En dónde está Hugo Sánchez"?.
"Los mexicanos son muy sencillos, normalmente te saludan. Creo que tienen un buen equipo y pueden ganar la Copa América", dijo David Valdez, un estudiante de 23 años, en las afuera del hotel.
Y es que una mayoría de los 600.000 habitantes de Chiclayo sabe que ser sede del Grupo B de la Copa América y tener la oportunidad de ver a jugadores de México, Argentina, Uruguay y Ecuador es un evento que no se repetirá en mucho tiempo.
"En Chiclayo nunca pasa nada, de vez en cuando tenemos algunos conciertos, pero eventos tan grandes como estos son muy raros", dijo Pedro Figueroa, uno de los elementos de la policía que resguarda al equipo mexicano.
Y la historia se repite en el
Colegio Santo Toribio de Mogrovejo, en donde la selección mexicana realiza diariamente dos entrenamientos, pues los niños de educación primaria y secundaria buscan cualquier pretexto para ver a los mexicanos, pese a que no los conocen.
"Si mi maestro me ve acá, me mata. Le dije que sólo iba al baño", dijo entre risas Andrea Goicochea, una estudiante de secundaria de 13 años.
La selección de México entrena en la cancha de fútbol de la escuela resguardada por una decena de policías, que nada pueden hacer con las decenas de observadores que se trepan en los muros que rodean al inmueble para mirar la práctica.
Para los miembros de el equipo mexicano, la situación no es nada molesta.
"Yo lo veo muy bien, es muestra de que la gente está metida, ya veo un gran apoyo en el partido, para uno o para el otro", dijo el entrenador de la selección mexicana, el argentino Ricardo La Volpe.
México, que participa desde hace 11 años como invitado del torneo de selecciones más antiguo del mundo, ha obtenido dos subcampeonatos en Ecuador 1993 y en Colombia 2001, y dos terceros lugares en Bolivia 1997 y en Paraguay 1999.
En la edición actual de la Copa América, México comenzará a tener actividad el miércoles cuando se enfrente a Uruguay, en la antesala del partido Argentina-Ecuador, que completan el Grupo B, también llamado "de la muerte".
05/07/04
Nota 24215