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La política es obra de todos, no sólo de los políticos.
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A+ A- Orizaba, Ver.- Votar es una obligación grave y quien no vota sin razón comete una falta, así se expresó
Monseñor Hipólito Reyes Larios , Obispo de Orizaba, al enviar un mensaje a los cristianos católicos y hombres de buena voluntad, al hacer referencia a los comicios electorales que habrán de celebrarse el próximo 5 de septiembre, ya que dijo: "la política debe ser obra de todos, no sólo de los políticos."
Ese día señaló el prelado católico, fecha importante en la vida estatal "nos dará la ocasión de ejercitar la verdadera caridad y tendremos una buena oportunidad para hacer el bien para la Nación, pero si dejamos de hacer el bien, le haremos un mal. Afirmó que las personas son la Patria. Amar es hacer el bien a quien se ama y amar a la Patria es darle buenos gobernantes, es elegir bien y nombrar gobernantes que promuevan un clima de moralidad pública, que amen la verdad y la justicia, que respeten, amen y cuiden la vida en todas sus formas, que vivan en la honradez y que promuevan la armonía en las relaciones de todos los ciudadanos.
De igual manera,
Monseñor Reyes Larios hizo un llamado a los sacerdotes y religiosos, quienes como pastores están llamados a ser factores de unidad y comunión, "por lo que no es nuestro papel hablar a favor o en contra de ningún candidato o partido político en particular", dijo.
Agregó que como tal, deben respetar la libertad de los fieles laicos en sus opciones políticas, dentro de un pluralismo de partidos.
Asimismo aseveró que ningún partido representa a la iglesia y los católicos pueden militar y dar su voto libremente al partido o candidato que mejor responda a sus convicciones personales.
También a quienes integran los medios de comunicación recordó que deben apegarse siempre a la verdad para informar de manera objetiva sobre los procesos electorales, sin pretender favorecer a ningún partido o candidato, contribuyendo así al desarrollo democrático del país.
Finalmente, el obispo de Orizaba pidió a los políticos católicos tener presente el deber moral que tienen en su actuación pública, "especialmente a los legisladores, de mantenerse fieles a la doctrina del evangelio y del magisterio de la iglesia, manteniendo valientemente su fe católica y no apoyando leyes contrarias a los principios morales y éticos que atentan contra el derecho a la vida o contra las instituciones de la familia y el matrimonio.
Ya que -concluyó- la adhesión a convicciones éticas profundas y una actuación coherente pueden garantizar una acción pública, honesta y desinteresada.
27/07/04
Nota 25115