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Con golazo de Beckham Real Madrid superó a Osasuna, en partido adelantado de la fecha 4 de l
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A+ A- Un golpe franco transformado por el inglés David Beckham volvió a ser el arma del Real Madrid para reencontrarse con el triunfo, en este caso ante un timorato Osasuna, y aliviar en parte sus penas y sus males tras las dos derrotas seguidas y la salida del banquillo de
José Antonio Camacho .
Beckham, que apenas se había hecho notar en el ´partido de las lanzas´, resolvió con un preciso derechazo, como frente al Numancia en la segunda jornada, un partido en el que los madridistas mejoraron por momentos anteriores prestaciones y en el que sufrieron el juicio de la hinchada tras los acontecimientos de las últimas horas.
El Bernabéu dictó sentencia con sus constantes abucheos y pitidos para los jugadores, para ellos los culpables de la situación de crisis y de la marcha de
José Antonio Camacho , aunque el centro de las iras fue Roberto Carlos. El encuentro fue un ´infierno´ para el brasileño justo el día que se convertía en el extranjero con más partidos ligueros jugados empatado a Alfredo di Stéfano. Toda una paradoja.
Casi interesaba tanto la respuesta del graderío a cada momento, a cada acción, que lo que ocurría en el terreno de juego, donde este ´nuevo´ Real Madrid, atenazado y con escasos recursos de futbol verdadero, no podía realmente con un Osasuna que tampoco dio la impresión de otras tardes o de, sin ir más lejos, del equipo que goleó la pasada temporada (0-3).
García Remón vivió su primer contratiempo en esta etapa con la temprana lesión de Solari en su rodilla derecha. El argentino tuvo que retirarse muy pronto y el nuevo entrenador madridista echó mano de los galones de veterano de Morientes y mandó a Raúl a ocupar la banda izquierda.
Figo, tras una conexión con Morientes, dio el primer aviso serio (m.28), y en una doble ocasión seguida Raúl envió a la escuadra y Sanzol salvó una buena volea de Celades.
Fue el minuto de oro del Real Madrid en el primer periodo, aunque la fortuna le fue esquiva y las aguas volvieron al cauce del tedio futbolístico y de la mezcla de inquietud y enfado en el graderío con la excepción de otro disparo de Morientes que salvó el meta del cuadro navarro de nuevo.
Aguirre no consiguió que su equipo saliera de su timidez. Aunque mostró algún amago en la salida del segundo tiempo, fue el cuadro madridista, amparado en el futbol de toque de Celades, el que llevó el mando.
Estas dos ocasiones, añadidas a las seguidas del minuto 33, eran señal inequívoca de que los hombres de García Remón comenzaban a enderezar el rumbo, pero no lo consiguieron rubricar hasta que Beckham volvió a enganchar un perfecto lanzamiento de falta, como ante el Numancia, que significó el 1-0.
Los jugadores madridistas lo celebraron como en las grandes ocasiones. En estos momentos de ansiedad y de tristezas, una acción así es más que bienvenida.
El gol castigó al timorato Osasuna, que llegaba en racha y que no se decidió a ir descaradamente a por el empate casi nunca. Milosevic y Aloisi, la pareja atacante del cuadro navarro, se presentaban en el Bernabéu como un dúo más que atemorizador para la debilitada zaga blanca, pero apenas dieron señales de vida hasta el final, todo un síntoma de lo poco que hizo su equipo hacia delante durante la mayoría de la contienda.
21/09/04
Nota 27368